5 buenas razones para comer pastas

Pastas Sí. Lo dicen siglos de sabiduría asociada a la dieta mediterránea, pero también una investigación reciente que ha analizado una muestra de 23 mil personas, y el nutricionista y médico deportólogo  de los atletas olímpicos que irán a Río de Janeiro, Miguel Ángel Giampietro. Y es así como a los propios deportistas, que sostenienen incontables horas de duro entrenamiento, nunca les falta una ingesta adecuada de pasta y de hidratos de carbono en general. 

Los que comen pastas son más sanos

Con datos científicos en la mano, investigaciones realizadas en una muestra de 23 mil personas y recogidapor los medios de comunicación de todo el mundo, han demostrado que los que comen pastas tienen un índice de masa corporal más bajo, menor circunferencia de la cintura y una mejor relación cintura-cadera. En consecuencia, un menor riesgo cardiovascular. En contraste con los que comen proteínas, que son menos saludables. Por otra parte, dice Giampietro, "salta a la vista como la obesidad es un problema muy difundidoen países como los EE.UU., donde se come mucha carne y los carbohidratos tienden a ser demonizados".

No es cierto que resulten pesadas

Por el contrario. Son una fuente de azúcares simples que el cuerpo digiere fácilmente. Lo que hace que la pasta sea pesada de digerir, a lo sumo, son los condimentos. Esta es la razón por el nutricionista de los atletas prescribe pastas poco sazonada en el almuerzo (aceite y queso parmesano o como mucho una ligera salsa de tomate con aceite de oliva crudo), debido a los estrictos entrenamientos que tienen que enfrentar. Más sabrosa en la noche, cuando hay más tiempo para digerir antes del nuevo esfuerzo físico. Otro truco está en la cocción: tiene que ser justa y basta con seguir lo que sugieren las instrucciones que vienen en los paquetes de pasta.

No engordan

Este también es un falso mito introducido por los detractores de la pasta. Por el contrario, el hidrato de carbono simpletiene la ventaja de producir una sensación de saciedad prolongada. Por supuesto, que hay que calibrar las porciones sobre la base de una serie de factores y por lo tanto, la ayuda de un nutricionista puede ser muy valiosa.

Cuanto más deporte se haga más se puede comer

Entendiéndose que la porción media de un sedentario es de unos 80 gramos de pasta, al menos una vez al día, esta medida puede incrementarse en función del peso y del deporte. A los atletas, por ejemplo, el nutricionista prescribe pasta para el almuerzo y la cena por que se queman enseguida. En las competiciones, nunca puede faltar la pasta para los atletas italianos. También en Río, donde la propia patrulla de cocina será capitaneado por el chef Davide Oldani, que preparó una provisión de 2.700 kg de pasta italiana, para un total de mil platos de pasta al día, para los atletas olímpicos.

La pasta hace feliz

La ciencia muestra que la pasta ayuda a la producción de serotonina, el neurotransmisor que se asocia con buen humor. En otras palabras, la pasta hace feliz. "Sin contar que - añade Giampietro - la alegría es inducida por el consumo de alimentos que gustan. Así que cuando compilo las dietas siempre lo hago con el paciente, sin privarlo de los alimentos que le gustan. Sólo de esta manera, y mediante la asociación de la actividad física, las dietas tienen éxito y permanecen sus resultados".