"Podría tomar un café?" "Claro." "¿Cuánto es?" "¡Nada!" Eso es la respuesta en estos novedosos locales. Aquí todo es gratis, excepto el tiempo pasado en el local.
Se paga... sólo el tiempo: 4 € por la primera hora, 3 para la segunda, 14 por un día y 200 por un mes. Muffins, cupcakes, bizcochos, tortas, capuchinos o zumo de naranja: las bebidas son ilimitadas. También se incluye Wi-Fi, proyector, fax, impresora, escáner, libros, revistas y juegos de mesa .
Espacio (también para trabajar), compartido - Aquí todo se comparte: el espacio, la comida, el trabajo, la diversión. Se puede leer un libro, repasar la lección de francés o jugar Trivial Pursuit. Pero por encima de todo, se puede sentar en una mesa y traformarla en su esquina de coworking (trabajo en espacios compartidos). El lugar ideal para los que no pueden alquilar una costosa oficina y reunirse así con los clientes, organizar presentaciones y mini-reuniones.
El café a tiempo
El inventor del novedoso "coffice"? El revolucionario formato es francés (los dos primeros locales de la cadena nacieron en París el año pasado), pero inspirados en un formato ruso.
La idea nació de la mente brillante del empresario Ivan Meetin, que después de lanzar la primera cadena de "El café a tiempo" (Ziferblat , palabra derivada de la palabra rusa que significa "reloj") en su país, decidió exportar la idea a otras capitales. La primera de todas, Londres. En el bar a tiempo londinense, los clientes, una vez dentro, reciben un reloj despertador para contar los minutos que pasan. Al salir del local y devolverel reloj se calcula lo que hay que pagar.
Quiere entrar en este bar y tomar sólo un espresso? No se preocupes, si la estancia es corta, se paga por consumición.
Soufflé de cerezas
Soufflé de puerros y jamón
Budin soufflé marinero
Panna cotta con aceto balsámico
Panna cotta aromática de naranjas
Pato negro con panqueques de maíz
Conejo en cróute de hierbas
Couscous del mar
Tarta Tatin de membrillos
Alcauciles con alioli
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