Conejo: una carne deliciosa y muy nutritiva

El conejo tiene una carne blanca magra, muy nutritiva y digerible; es rica en muchas propiedades nutricionales que la hacen ideal para una dieta saludable. Es baja en calorías, bien equipada con proteínas de alto valor biológico, es muy baja en colesterol y tiene mucho sabor. Posee también abundantes nutrientes y minerales (especialmente hierro).

El conejo se puede utilizar por completo, calculando un peso de 250 gr. por persona; los huesos representan alrededor del 60% del peso total. El peso promedio de un animal desollado varía entre 1,2 a 1,8 kg.

Los muslos son uno de los mejores cortes del conejo, adecuados para asar. Se pueden comprar en forma individual, ya divididos o unidos en una silla de montar, rica en carne.

Todo el cuerpo del conejo, una vez retirado los muslos y los hombros con la cabeza, puede ser deshuesado y rellenado. Esta parte incluye las costillas y dos lomos, muy carnosos.

El hígado y los riñones se pueden picar o agregar al resto de la preparación de conejo, especialmente en guisos, asegurándose de hacerlo sólo al final de la cocción, de lo contrario, se endurecerían.

También se puede deshuesar por completo el conejo y utilizarlo para preparar un rollo asado sólo con hierbas o con algún relleno más tradicional.

Los lomos, muy pequeños pero muy tiernos y carnosos, se pueden dejar enteros, abrirlos para rellenarlos o cortarlos en daditos, para ser cocidos brevemente y mezclarlos en un risotto u otra preparación de carnes.

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