Los piñones

La fama de los piñones viene de lejos. Ya los griegos los apreciaban como un ingrediente para producir un determinado tipo de vino, aunque los romanos los preferían por sus supuestas propiedades afrodisíacas, como lo demuestran los escritos de Plinio y Ovidio. Y su popular consumo en la antigüedad quedó demostrado por el hallazgo de especímenes de piñones en las ruinas de Pompeya. Su reputación continuó siempre en ascenso, tanto que en los siglos XIV y XV, fue un alimento exclusivo de los nobles y ricos.

Origen de los piñones

Piñones es en realidad un término genérico que indica la semilla de una veintena de especies de árboles de pino de todo el mundo. Uno de los más difundidos es el pino piñonero o pino itálico, muy difundido en la cuenca del Mediterráneo. El Pinus pinea, de la familia Pinaceae, es un árbol majestuoso, de 20 a 25 metros de altura, y se caracteriza por un tallo delgado y una típica copa en forma de sombrilla.

Cultivo de los piñones

Es una planta cuya madera prácticamente no tiene interés, pero que nos da esta maravillosa semilla y que, con el tiempo, ha sido ampliamente cultivada para este propósito. Baste decir que en Italia hay alrededor de 20.000 hectáreas cubiertas con estos pinos, más de 30.000 en Anatolia, 35.000 en Portugal y en España más de 200.000.

La cosecha todavía se realiza en gran parte manualmente, a veces con la ayuda de máquinas para algunos procedimientos. Las piñas, después de la cosecha, se extienden sobre telas durante unos siete meses, para permitir su apertura. A continuación, las semillas, típicamente cubiertos con un polvo negro, se sumergen en agua para limpiarlas y luego se trituran. Los piñones se pelan por decantación, antes de ser secados y comercializados.

Propiedades

Los piñones son muy energéticos y calóricos: aproximadamente 595 calorías por cada 100 gramos de producto. Sin embargo, no representan un problema particular para la dieta, debido a que nunca se consumen en grandes cantidades.

Son ricos en ácidos grasos, ácido linoleico principalmente insaturado, proteínas y fibras; también son una buena fuente de vitaminas y minerales.

Tienen propiedades antioxidantes, capaces de contrarrestar el envejecimiento celular y luchar contra los radicales libres. También están indicados para diversos problemas digestivos, así como para mejorar la circulación de la sangre.

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