San Valentín, dulces y amor

El 14 de febrero, Día de San Valentín, muchas personas se intercambian flores, tarjetas, dulces y promesas de amor eterno, pero ¿por qué sucede esto? ¿Existe una sola razón que explique por qué el Día de San Valentín es considerado desde hace años (oficialmente para la Iglesia Católica Romana desde 1618), el santo patrón de los enamorados? O, como en todas las leyendas populares y religiosas, ¿la versión original ha sido insistente y repetidamente contaminada durante siglos por la tradición escrita y oral?

Historia de San Valentín

Hay varias leyendas acerca de por qué San Valentín se convirtió en el santo patrón de los enamorados. Una afirma que fue el primer cristiano en celebrar la unión entre un legionario pagano y una joven cristiana; otra dice que se ganó ese título al celebrar matrimonios entre los jóvenes para asegurarse que los hombres estuvieran exentos de los deberes militares.

Igualmente distintas son las versiones que acreditan al día de San Valentín la tradición de intercambiar saludos y regalos. La tradición puede haber nacido de la costumbre del santo de regalar una rosa a las parejas unidas en matrimonio; o para recordar la tarjeta que el santo envió a la hija de su carcelero, que se curó de la ceguera, firmándola de "tu Valentín" (fórmula que todavía se utiliza en las tarjetas del día de San Valentín); o incluso para recordar el mensaje de amor y solidaridad que el santo recibió durante su encarcelamiento.

El origen de la tradición del intercambio de tarjetas es más difícil de explicar, pero aún rastreable. Durante la Edad Media el culto de San Valentín se extendió a Francia e Inglaterra. Los primeros documentos que acreditan esta costumbre se remonta al siglo XV.

En 1420 o 1421, parece que el rey Enrique V de Inglaterra había contratado al escritor John Lydgate para componer un "valentine" para su novia Catalina de Valois.

En el siglo XVII, en el Reino Unido comenzó la difusión, entre amigos y amantes de diferentes clases sociales, de intercambiarse manuscritos para el Día de San Valentín, que se convertiría en una práctica común en el siglo XVIII, cuando se extendió a las colonias americanas.

En el siglo XIX nos encontramos con las primeras tarjetas impresas que facilitaron la expresión de emociones, en un momento en que la demostración abierta de los sentimientos era desalentada, por lo que tuvieron gran éxito.

Con la llegada del cine y televisión, la tradición principalmente anglosajona, comenzó a ser exportado al resto del mundo.

Concluimos recordando que según algunos, la tradición de celebrar el Día de San Valentín con un intercambio de también es resultado de la costumbre medieval de oferta galletas a la persona amada.

Y por último, puedes obtener ideas de recetas para este San Valentín aquí.

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