Tirar las semillas de calabaza? Nunca!

Las semillas de calabaza se consideran a menudo sólo un producto de desecho en la limpieza de la hortaliza otoñal pormexcelencia.Descubrimos en cambio por qué se las puede considerar un súper alimento, cómo hacer semillas de calabaza tostadas caseras y muchas recetas en las que se las utiliza.

Las semillas de calabaza: calorías, propiedades y características

Las semillas de calabaza - como todos los frutos secos y semillas oleaginosas - son alimentos densamente calorícos (alrededor de 560 calorías por cada 100 gramos), pero pueden integrar una dieta nutritiva. Basta sólo un puñado para no exceder las calorías, y asegurarse todos sus valiosos nutrientes.

Gracias al triptófano, precursor de la serotonina, las semillas de calabaza ayudan a mantener el buen humor, que a menudo en el otoño debido a la disminución de las horas de luz se torna cada vez más esquivo. Las semillas de calabaza tienen también un efecto calmante, gracias al magnesio, y será un verdadero aliado para tener dulces sueños. La presencia de hierro y ácidos grasos omega 3, gracias a sus propiedades anti-inflamatorias y de ayuda para reducir el colesterol, convierten a estas semillas en un súperalimento.

Semillas de calabaza hechas en casa

Obtener semillas de calabaza es muy fácil, se encuentran al natural o ya tostadsas y saladas en todos los supermercados. En realidad es muy fácil hacer semillas de calabaza tostadas también en casa, por lo que incluso se puede ahorrar y reciclar un producto normalmente de desecho.

Al limpiar la calabaza, por ejemplo, para preparar las sabrosas y rápidas recetas, reservar las semillas. Enjuagarlas bien en un colador para eliminar todos los filamentos y luego secarlas con papel de cocina. Condimentar las semillas de calabaza con sal, pimienta, aceite de oliva y especias a gusto. En este punto se decide si se tuestan en una sartén o en el horno precalentado a 180 °, recordando de acomodarlas en una sola capa y de girarlas a menudo.

Cómo utilizar las semillas de calabaza

Las semillas de calabaza son un alimento muy versátil, tanto en platos dulces como salados. Se pueden simplemente añadir al yogur del desayuno, utilizarlas para decorar el pan hecho en casa o para enriquecer una simple ensalada con pollo asado y pasas.

Para recetas más estructuradas, por qué no probar las galletas crujientes con semillas de calabaza o, para impresionar, probar una pechuga de pato con higos y semillas: una explosión de sabores de otoño!

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