Capulí

El capulí cuyo nombre científico es prunus capulli, se conoce en el Perú y otros países como la cereza del Perú. Tiene su origen en varios lugares como México, Guatemala, Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú.

En estos lugares fue un importante alimento así como de los españoles conquistadores. Es un árbol erguido de hojas caducas y tiende a crecer rápidamente llegando a tener hasta 3 metros.

Su crecimiento es muy similar al de las uvas, pero el fruto guarda mucho parecido con el de la cereza europea, de carne verde y piel morada oscura. Es jugosa y su sabor se parece también al de las cerezas.

En los Andes y otros lugares se come fresca, pero puede además, guisarse y se usa para hacer jaleas y vinos.

En lo que se refiere a sus propiedades medicinales, el capulí es bueno para los pacientes con diabetes, para la anemia, para los problemas de la próstata; alivia las infecciones de la garganta, controla la amibiasis; se ha demostrado que fortifica el nervio óptico y muchos la consumen como parte de una dieta para perder peso.

Pueden prepararse remedios caseros como el jarabe de capulí que alivia males de las vías respiratorias. En infusión de las flores cura inflamaciones en una dosis de tres veces diarias.

Algunas personas pueden preparar cremas para aliviar inflamaciones, sus hojas se usan como analgésico para tratar cólicos y la corteza puede emplearse para hacer lavado de ojos cuando estos están inflamados.