Té verde

Té verde

El té verde es un tipo de té obtenido de las hojas de la planta asiática Camellia Sinensis, cuyo procedimiento de fabricación excluye el proceso de oxidación. El té verde, por lo tanto, a diferencia del té negro, es un té no fermentado y con un bajo contenido de cafeína, aunque es incorrecto decir que no la contiene en absoluto.

El té verde es el segundo tipo más popular de té en el mundo.


Este té se cultiva exponiendo las plantas al sol, a excepción de las últimas 2 o 3 semanas, cuando con cañas de bambú y paja se construye una especie de tienda llamada Kabuse, que proporciona sombra a las plantas, para asegurar que el sabor té final sea más dulce y delicado, y que su color final sea de un tono amarillo pálido con reflejos verdosos. Los mejores tés verdes se llaman por esta razón,té de la penumbra, pero en general en todo el proceso de cultivo del té verde se evita cuidadosamente que se produzca la oxidación de las hojas o incluso la quemazón, por acción de la luz solar directa.


Habitualmente el té verde se cultiva en altitudes de hasta 1000 metros sobre el nivel del mar, y es más apreciado cuanto más alto sea su cultivo.

La recolección de hojas comienza en abril y, dependiendo de la variedad, puede durar hasta agosto: la primera cosecha se realiza a finales de abril-principios de mayo y es la que produce la variedad más fina; la segunda cosecha se lleva a cabo en junio y la tercero en la temporada de verano, en julio y agosto; esta será la menos valiosa precisamente por el efecto del calor y la luz solar directa sobre las plantaciones.

Las hojas recién recolectadas se hacen pasar por vapor durante unos 30 segundos y después se someten a secado durante unos 30-40 minutos para eliminar toda la humedad restante. A continuación, las hojas, ya más maleables, se enrollan y se prepararon para las etapas de refinación y embalaje.


Tipos de té verde


Los tés verdes más de más calidad son los de Japón, entre los que se destacan el té Bancha, muy fragante y ligeramente tostado, y el té Sencha, de sabor suave y delicado, ambos muy comunes y utilizados diariamente en Japón.

También en Japón se producen las variedades gyokuro, uno de los mejores tés verdes, el matcha y el Genmaicha; a menudo las hojas de té verde se reducen en polvo (matcha) y se utilizan en la confección de pasteles y galletas.

China, sin embargo, tiene el récord a nivel cuantitativo: el 80% de la producción de té verde es china, de los cuales el 83% se exporta. En China, el té verde se llama "lucha" y existen al menos un centenar de variedades, entre las cuales, la más famosa en el mundo, especialmente en Occidente es la "gunpowder", literalmente "pólvora", un té fresco y de sabor amargo que tiene la peculiaridad de presentar sus hojas enrolladas las que, una vez puestas en infusión, "explotan" dejando un rastro humeante.

También en la India y Vietnam se producen algunas variedades de té verde, por lo general más aromáticos que el chino y el japonés; los más populares son el jazmín, que recuerda el aroma de dicha flor, y el Cachemira (con sabor a canela y cardamomo).


Propiedades del té verde

El té verde no es ciertamente una bebida milagrosa como muchos quieren hacer creer, pero tiene algunos beneficios para la salud científicamente reconocidos.

La FDA (Food and Drug Administration), si bien no confirma todas las propiedades medicinales contra el cáncer que se suelen asociar al té verde, admite que puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata y cáncer mamario.

Al té verde se le reconocen propiedades antioxidantes y preventivas de la presión arterial alta, también mejora la circulación vascular, previene la artritis reumatoide, y es anti-inflamatorio y anti-estrés.

Todas estas propiedades serían eficaces con un consumo constante de té verde, de al menos un par de tazas al día.

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