Caldo de pollo, porqué hace bien

Una preparación sencilla para encontrar un poco de calor durante la temporada inviernal; componente importante de muchas tradicionales recetas, gran ayuda para el alivio de los sìntomas de las enfermedades estacionales. La sopa de pollo, rica en proteínas, vitaminas y minerales, es un fiel aliado en la mesa, y no sólo en términos de sabor.

Gripe? Sopa de pollo!

Como ya se ha dicho, entre los beneficios del caldo de pollo está el de ser particularmente eficaz para aliviar los síntomas de gripes y resfriados. Aunque no es, por supuesto, un medicamento, sus aminoácidos esenciales son una importante contribución para nuestro sistema inmune. En general, debido a su importante aporte de nutrientes, esta sopa es muy recomendable para la recuperación de personas "débiles" y/o convalecientes.

Beneficios para las madres y los niños

Las proteínas contenidas en el caldo de pollo son una vital contribución durante el embarazo y la lactancia, para la construcción de los tejidos del feto y, más tarde, para reforzar con sus nutrientes esenciales a la madre y al niño. Adecuadamente desengrasado con una espumadera o por solidificación en frío, el caldo de pollo es una preparación libre de colesterol, así como muy hidratante dada la alta presencia de agua. Si, no se desgrasa, el caldo de pollo podría ser útil en el tratamiento de estreñimiento: la grasa contenida en el mismo es un buen remedio para el estancamiento de las heces en los intestinos.

Contraindicaciones

Precisamente por esta razón, el caldo de pollo se desaconseja a las personas que sufren de gastroenteritis. Incluso en casos de gastritis, se debe evitar ya que al ralentizar la acción de los jugos gástricos, puede dificultar el proceso digestivo. El hígado también podría tener algo que decir en el caso de una ingestión excesiva o frecuente de caldo de pollo, dado su papel en el tratamiento y en la asimilación de las proteínas.

Hay que poner especial atención en la selección de la materia prima, la calidad del pollo en sí, la forma en que fue criado y alimentado: los fertilizantes utilizados en el animal, no sólo pueden afectar a nivel organoléptico, sino que, si están adicionados con fármacos y antibióticos, pueden tener consecuencias a largo plazo sobre la salud humana.

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios