La granadilla es una fruta que se encuentra dentro del grupo de las Passiflora edulis ligularis, el mismo grupo donde está el maracuyá y otras frutas que se conocen también como frutas de la pasión.
Tiene forma ovoide, su piel es de color anaranjado y la pulpa es muy jugosa de textura gelatinosa, con un sabor dulce y un profundo aroma. Sus semillas son pequeñas, de color negro y comestibles. Cuando la fruta está madura cae al suelo y es ahí cuando empieza la recolección.
El origen
Se dice que su origen radica en las riberas del rio amazonas en Brasil, pero ahora puede encontrarse en varios países del continente americano como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y en México.
De forma comercial, la granadilla ha llegado a cultivarse también en países bastante alejados como Australia, Kenia y en Costa de Marfil.
Vitaminas y propiedades de la granadilla para la salud
Es una fruta llena de vitaminas como A, B2, B3, B6, B9, vitamina C, E y K. posee muchos minerales como calcio, cobre, hierro, fosforo, potasio, selenio, sodio, magnesio y zinc.
Actúa como perfecto antioxidante eliminando los radicales libres y no podemos dejar de mencionar sus propiedades antiespasmódicas, aliviando espasmos musculares y las convulsiones.
Por otro lado, esta fruta alivia la ansiedad, posee propiedades sedantes calmando estados nerviosos y elimina el insomnio, permitiendo un descanso tranquilo y profundo.
Se recomienda mucho su consumo en casos de hipertensión arterial, en aquellos que padecen de enfermedades cardiovasculares ya que ayuda a regular el ritmo cardiaco y disminuye las posibilidades de padecer de infartos cardiacos.
En el ámbito estomacal también resulta muy bueno favoreciendo la digestión y actúa como laxante natural.
Fortalece el sistema inmunológico, ayuda en la formación de glóbulos rojos, blancos, plaquetas; alivia estados gripales y catarros y es capaz de disminuir el riesgo de sufrir de infartos cerebrales.
Otras de sus propiedades consisten en que es capaz de prevenir la anemia ferropénica, elimina los niveles elevados de colesterol y ayuda a mantener una buena visión.
La granadilla en la repostería y la cocina
Si bien es una fruta que puede consumirse en fresco o como postre, puede formar parte de ensaladas y macedonias acompañando a otras y hasta en ensaladas de verduras frescas.
En algunos países de Sudamérica, la granadilla es muy usada para hacer refrescos, zumos, jaleas, mermeladas y hasta para elaborar yogur.
Soufflé de cerezas
Soufflé de puerros y jamón
Budin soufflé marinero
Panna cotta con aceto balsámico
Panna cotta aromática de naranjas
Pato negro con panqueques de maíz
Conejo en cróute de hierbas
Couscous del mar
Tarta Tatin de membrillos
Alcauciles con alioli
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