Carbón vegetal, todo lo que no sabes

Desde hace algunos años, el carbón vegetal ha vuelto a estar de moda, un remedio natural que parece ser la panacea para todos los males o casi. ¡El fenómeno ha alcanzado una dimensión tal que en algún momento incluso se comenzó a teñir de degro el pan, la pizza e incluso la limonada!
Aunque la moda de usarlo como tinte parece haber pasado, las pastillas de carbón vegetal no. Esto es todo lo que necesitas saber.


¿Qué es el carbón vegetal?

El carbón vegetal es un subproducto de la quema de madera y ayuda a combatir trastornos digestivos que van desde el reflujo hasta el dolor abdominal y la diarrea.

El carbón vegetal es un polvo negro, derivado de una primera combustión de la madera en un ambiente libre de oxígeno, que luego se "activa", es decir, se le da una porosidad capaz de absorber el exceso de gases o líquidos presentes en el tracto gastrointestinal. Además, el carbón así obtenido también tiene una acción desinfectante.

Sus propiedades en realidad se conocen desde la antigüedad, pero en los últimos años se han redescubierto.


Cuando usarlo

Dada su capacidad de absorción, es ideal tomarlo por vía oral para combatir trastornos del sistema digestivo, siempre después de haber consultado con el médico o farmacéutico si realmente es útil para el caso específico.

El carbón vegetal se recomienda en casos de fermentación, dificultades digestivas, diarrea por medicamentos, colon irritable, toxinas o gérmenes, hinchazón, barriga hinchada, aerofagia, gastritis, dolor abdominal y reflujo o ácido estomacal.

Otro uso que se hace del carbón natural es en casos de halitosis o hipercolesterolemia.

El carbón vegetal también puede usarse externamente: aplicado a la piel es un excelente remedio contra las picaduras de insectos y las arañas cuando se mezcla con bicarbonato de sodio.

Incluso la cosmética aprovecha sus virtudes: lavarse los dientes con polvo de carbón parece ser un excelente remedio para blanquearlos. Pero, de hecho, muchos profesionales no recomiendan esta práctica, porque el carbón es extremadamente abrasivo y podría dañar permanentemente el esmalte dental: en resumen, consultar con el dentista antes de hacer experimentos.


Diferencias con las hierbas carminativas

Las hierbas carminativas, como el hinojo, el comino, la menta, el jengibre y el chile se recomiendan a menudo para quienes padecen ciertos trastornos. El carbón, aunque parezca estar indicado en los mismos casos en que se utilizan estos remedios, no tiene propiedades carminativas (es decir, que promueven la expulsión de gases intestinales) sino solo absorbentes.

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