Cómo almacenar patatas correctamente
En primer lugar, si se eligen patatas en el supermercado, privilegiar las que no tengan lesiones ni cortes. En casa, ponerlas en una bolsa de papel o en un recipiente; si por el contrario se han comprado en la clásica red, dejarlas dentro. Lo más importante es que estén ventiladas, para evitar la formación de moho.
¿Dónde guardar las patatas?
Es fundamental que el lugar elegido tenga características muy específicas: lo ideal es un lugar oscuro, ya que la exposición a la luz o al sol favorecería el desarrollo de manchas y solanina, una toxina natural que en grandes cantidades haría incomible al tubérculo. Si hay pequeñas manchas verdes, retirar la parte afectada antes de cocinarlas.
La temperatura ideal de conservación está entre los 4 y los 8 grados, por lo que las patatas no deben guardarse nunca en la nevera. El frío, de hecho, transforma los almidones en azúcares, alterando los colores y sabores naturales. Y si la pregunta es, si es posible congelar patatas crudas, la respuesta es no: las temperaturas por debajo de los 4 grados las harían incomibles. Hacer esto solo después de haberlas cocinado y enfriado adecuadamente.
El calor también es enemigo de las patatas: las patatas germinan de forma natural con el inicio de la primavera, por lo que las temperaturas demasiado altas (superiores a los 10 grados) podrían estimular este proceso antes de tiempo.
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