El bienestar comienza en el plato

La dieta mediterránea, sancionada por la UNESCO en 2010 como Patrimonio de la Humanidad, es un modelo dietético reconocido por todo el panorama científico como una herramienta para la prevención y el mantenimiento del bienestar, para la reunión social, para salvaguardar el medio ambiente y la biodiversidad y para mantener la identidad cultural.

Por esta razón, cuando imaginamos "un plato saludable", un plato que protege la salud humana, el medio ambiente y que está en línea con nuestra identidad cultural, no podemos dejar de referirnos a un plato típico mediterráneo. Con esto en mente, en los últimos años, la pirámide nutricional mejor conocida, se asocia a un plato saludable como una herramienta inmediata y fácil de usar para administrar mejor nuestra dieta.


Cómo se compone un plato saludable

El plato saludable está compuesto idealmente por 4 secciones principales, los alimentos a consumir y 3 iconos representados por aceite de oliva virgen extra, agua y actividad física.

La combinación de estos elementos constituye el principio de "modo mediterráneo".

- Las verduras y hortalizas deben representar poco menos de la mitad del plato. La atención a la calidad de las verduras, la estacionalidad y el método de cocción deben ser prerrogativas a respetar en la elección de estos alimentos. Las fibras aportadas por las verduras y hortalizas permitirán saciarnos fácilmente, manteniendo nuestros intestinos saludables.

- Las proteínas saludables representan aproximadamente ¼ del plato. Las carnes blancas y magras, las proteínas vegetales suministradas por las legumbres, el pescado azul y las nueces serán las fuentes de proteínas preferidas. De esta manera, se suministrará a nuestro cuerpo las proteínas necesarias para preservar la función muscular y mantener el sistema inmunológico en perfecto estado de salud.

- Granos enteros, para la parte restante del plato, en asociación con proteínas saludables. Los granos de cereales son preferibles, limitando lo más posible las harinas. De esta manera, es posible suministrar energía limpia al organismo, sin sobrecargarlo y sin comprometer la salud de nuestro corazón.

- La fruta, para completar el medio plato junto con las verduras, es el postre. Dulce y colorido, aportará vitaminas y minerales, así como una serie de sustancias saludables conocidas como fitonutrientes.

- El aceite de oliva virgen extra, una fuente de grasas buenas, vitaminas liposolubles y sustancias con acción protectora absoluta, completará la comida junto con el agua.

Para finalizar, los 10 mil pasos diarios nos alinearán con la cantidad mínima de movimiento para mantener sanos músculos, huesos, pulmones y corazón.

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