Lo bueno y lo malo de la dieta líquida

La dieta liquida es una forma de alimentarse para poder desintoxicarse, eliminar residuos y bajar de peso. Pero al igual que muchas dietas, tiene algunas ventajas y desventajas que deben tenerse en cuenta antes de comenzarse.

Hay que saber que esta dieta se basa en el consumo de solo productos líquidos como agua, de frutas sin pulpa, caldos, gelatina, té, café, limonada, miel, entre otros. Alimentos fáciles de ingerir y que no dejan residuos en el intestino.

Pero al no ofrecer la suficiente cantidad de nutrientes y calorías, no puede seguirse por muchos días, y es una dieta que recomiendan los médicos antes de realizar determinados procedimientos, aunque desde hace algún tiempo, es empleada para purificar el organismo y bajar de peso.

Al ser considerada como una forma de alimentación exclusiva para perder kilos, puede incluirse verduras, frutas, pescados y otros tipos de carnes.

Dentro de las ventajas que ofrece se encuentra el hecho de que provee al cuerpo la hidratación que requiere, y otros electrolitos como el sodio y el potasio.

A la vez mantiene los intestinos limpios, y disminuye el trabajo al sistema digestivo, siendo lo ideal para realizar cualquier procedimiento médico o quirúrgico
.
También contribuye con la salud de la mente, al brindar sensación de desintoxicación. Elimina las toxinas que se acumulan en el cuerpo, previene muchas enfermedades, y evita los dolores de cabeza y la fatiga.

Al contener un mínimo de azucares y cafeína, mejora la piel y garantiza un óptimo funcionamiento del sistema digestivo.

Lo que no resulta del todo bueno es que al no tener la cantidad suficiente de y energía, debe ser seguida por pocos días. que no tienen muchos nutrientes como proteínas y calcio, pueden producir desordenes hormonales, desnutrición y enfermedades y un metabolismo débil.

En algunos casos puede producir diarrea o deshidratación, si no se consume la suficiente cantidad de agua, al igual que dolores de cabeza en los primeros días, hasta que el organismo logre acostumbrarse.

No se recomienda para niños, mujeres embarazadas o ancianos, ni para aquellos que tengan problemas renales, hepáticos, diabetes o anemia.

Si bien ayuda en el objetivo de perder peso, puede ocasionar mareos, irritabilidad, somnolencia y la presencia de acné. Además no hay que olvidar que la dieta líquida, ayuda a perder en mayor parte líquido, y no grasa.

Hay que tener en cuenta que al dejar de consumir las calorías que se necesitan por un tiempo largo, el metabolismo se desacelera, lo que hace que más adelante, sea más complicado perder peso.

Lo más recomendable, es consultar previamente con un medico antes de hacer esta o cualquier otra dieta, ya que lo que resulta para algunos, puede ser perjudicial para otros.

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