Algunos tips a la hora de beber

¿Cuántos modelos de copas hay que tener en casa?
Es preferible contar con pocos modelos pero deben ser de calidad: con buen cristal, transparentes, con borde fino, base firme, tallo largo y cáliz generoso, un poco más ancho en el centro y cerrado levemente hacia la boca. Lo ideal es tener tres básicos: una copa para tinto, una para blanco y rosado, y una para espumantes.
 
¿En una comida, hay que usar una copa por cada vino servido?
Si, es lo ideal. En casa, si no se cuenta con la cantidad necesaria, podemos reutilizarlas tratando de servir tinto donde hubo tinto y blanco donde hubo blanco. En un restaurante, según el protocolo, ante cada nueva botella se deben cambiar las copas, aunque en la práctica se admite dejar las mismas si se pide una segunda botella del mismo vino.

¿Hasta dónde hay servir las copas?
Este es un buen dato a tener en cuenta, porque suele suceder cuando salimos a cenar que nos parece que nos sirven poco o demasiado. La medida recomendada es hasta el Ecuador de la copa o, para decirlo mas simple, hasta su parte más ancha. En los copones se sirve hasta 1/5. De esa manera en caso de beber un tinto podremos mover la copa para airearlo y un blanco se mantendrá fresco en la botella hasta la próxima copa.

¿Por qué se recomienda servir agua con el vino?
Siempre es importante beber agua cuando se toma alcohol, para mantener el cuerpo hidratado, para no beber en exceso y también para limpiar el paladar de sabores cuando se cambia de vino al cambiar de plato. En la medida de lo posible, lo mejor es beber el doble de agua de la cantidad de vino que se consume y acompañar la ingesta con comida. Disfrutemos del vino de manera moderada y responsable.

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