¿Por qué se dañan las sartenes antiadherentes? 6 errores que todos cometemos

Esenciales en la cocina, ya que facilitan la cocción y evitan que los alimentos se peguen, las sartenes antiadherentes, sin embargo, necesitan una atención específica tanto en su utilización como en su limpieza para proteger el recubrimiento de teflón o de cerámica y no comprometer el efecto antiadherente.


1. Utilizar elementos puntiagudos o de metal

Como se señala en un artículo sobre CookingLight, el primer error es frotar las sartenes con cuchillos y otros objetos filosos o metálicos, lo que puede dañar el recubrimiento, incluso poniendo en riesgo la salud. El consejo es usar herramientas de madera, bambú o plástico, sin duda más delicadas.


2. Usar spray antiadherente

En teoría, uno podría pensar que el aerosol de cocina es perfecto para una sartén recubierta con teflón o cerámica, pero en realidad es exactamente lo contrario. De hecho, la pulverización crea una película adhesiva en la sartén (especialmente en los bordes) que, con el tiempo, se volverá cada vez más difícil de eliminar y formará una barrera entre la comida y el recubrimiento, haciendo que ya no sea antiadherente. El consejo: olvídate de los aerosoles y usa aceite de oliva en su lugar.


3. Usar productos de limpieza agresivos

Las esponjas abrasivas o la lana de acero deben evitarse en las sartenes antiadherentes, ya que rayan y arruinan el recubrimiento de forma irreparable. El consejo: repasar el fondo de la sartén con un cepillo de cerdas de plástico suaves y sal para eliminar los restos de comida y si se utiliza una esponja, preferir el lado suave al áspero. En ningún caso poner la sartén en el lavavajillas, aunque su etiqueta diga "lavar en el lavavajillas", debido a que el contacto continuo con el detergente, combinado con el alto calor que se libera dentro de la máquina, es muy dañino para recubrimiento antiadherente


4. Cocinar a una temperatura elevada

El calor excesivo acelera el proceso normal de desgaste de la sartén y daña la capa antiadherente. El consejo: eligir una temperatura media y nunca colocar la sartén debajo del agua fría inmediatamente después de haberla retirado del fuego, ya que el choque térmico puede deformarla.


5. Almacenarlas de manera incorrecta

Es un hábito común apilar ollas y sartenes al azar en el armario, sin distinguir entre antiadherente y tradicional. Pero de esta manera lo que primero se daña es el recubrimiento antiadherente, que puede rayarse y dañarse por el contacto directo con otros materiales. El consejo: colocar una toalla de papel en el fondo de cada sartén para proteger su superficie interna.


6. Dejar las sobras

La tentación de dejar las sobras en la sartén y ponerla en la nevera es alentadora, pero con las sartenes antiadherentes no se puede hacer, porque este tipo de sartenes no está pensada para almacenar alimentos, lo que podrían tomar un sabor metálico desagradable, por no hablar que, a la larga, incluso el revestimiento terminaría arruinándose. El consejo: siempre quitar las sobras y colocarlas en un recipiente para alimentos.

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