La angélica, también denominada “planta del Espíritu Santo”, es de color verde con unas flores blancas que salen en grupos, formando una especie de esfera. Es una planta muy aromática. La raíz es la parte más usada de la misma.
En la Edad Media, se utilizaba esta planta para combatir la peste.
Usos en la cocina
La planta es muy usada para elaborar distintos platos en la cocina escandinava, donde es muy popular en las ensaladas o incluso para elaborar yogures y distintos lácteos a los que se les llama “de finas hierbas”
También en el resto de Europa se utiliza para elaborar algunas ensaladas y como condimento de algunos guisos y potajes.
Propiedades medicinales
La planta es usada para distintas afecciones digestivas, como la flatulencia, acidez o bien para las digestiones lentas.
También se utiliza para las anemias y la anorexia, por su alto grado de calorías y de minerales.
La planta actúa en el sistema nervioso, relajando las pulsaciones del mismo, por lo que es un magnifico calmante muscular y anti-estrés. Asimismo, combate las migrañas y la fatiga.
Otra de sus propiedades son las que benefician al aparato respiratorio, siendo indicada para prevenir y paliar los efectos de la bronquitis.
Actúa también contra los efectos de la menstruación, rebajando algunas consecuencias que ésta tiene como los dolores o el agotamiento.
Utilidades en perfumería
Gracias al aroma de sus flores, que es un tanto amargo pero agradable, se elaboran con esta planta diferentes colonias, entre ellas el pachuli.
Se utiliza también la planta como fungicida.
Otros usos
La raíz de la planta es usada para elaborar distintos licores, como la ginebra o la absenta.
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