10 reglas para emplatar

¿El hábito hace al monje? Sea cual sea la respuesta, pocos están dispuestos a negar que una buena comida, cuando se presenta bien, se hace agua en la boca. Para usar otro dicho popular: "El ojo quiere su parte". Incluso el oído, sin embargo, se sabe que cuando el nombre de un plato es seductor, lo es aún más la comida, quizás parca y saludable. Visualmente, entonces, es una cuestión de belleza pero también de tamaño: de hecho, cuando el plato es grande, se come más.

Si a nivel de gusto, en lo que respecta a los cocineros aficionados, hemos descubierto por qué nuestros platos no parecen ser los del restaurante, ahora descubriremos cómo hacerlos similares, al menos en términos de apariencia.

Algunas de estas reglas son clásicas, otras son el resultado de tendencias contemporáneas que, equivocadamente o con razón, preveen porciones más pequeñas, simplicidad en el plato, ingredientes reducidos. En resumen, el lema podría ser: "Menos es mejor".

Las 10 reglas para emplatar atractivamente

1) Ocupar la posición central del plato con el ingrediente principal.

2) Añadir guarnición solo si es comestible.

3) Usar un plato blanco con decoraciones que realzan el color de los ingredientes.

4) Cada receta tiene su propio plato, por ejemplo, el risotto se debe servir en unl plato plano, los espaguetis en un plato hondo, los platos de caldo (como cremas o sopas) en la taza del consomé.

5) Disponer en el plato los ingredientes con equilibrio y simetría.

6) Calentar el plato antes de servir platos calientes.

7) Agregar salsas en un momento posterior para dar valor a la preparación y al servicio

8) Usar elementos con diferentes texturas (tierno / crujiente)

9) Golpear el plato con el risotto en una superficie plana, o con la palma de la mano, para distribuirlo uniformemente.

10) Enrollar los espaguetis en un cucharón y servirlos en forma de nido.

Recordando que la estética ciertamente controla este campo, pero sobre todo en ciertos casos, también es una cuestión de reglas funcionales: mejorar el rendimiento del plato y la experiencia de sabor. Por ejemplo, al enrollar el nido de espaguetis, la pasta se mantiene caliente. Para volver a los proverbios iniciales: dos pájaros de un tiro, ¿no?