5 trucos (infalibles) para limpiar la calabaza

La llegada del otoño marca el regreso de una de las hortalizas favoritas, la calabaza. Ya nos imaginamos saboreando un cremoso risotto, vigorizantes cremas aterciopeladas y tentadores pasteles pero, antes de pasar a su preparación, es necesario realizar una operación previa y exigente: limpiar la calabaza.

¿Cómo pelar la calabaza sin esfuerzo? Demasiado buenas para dejar de cocinar, no son exactamente fáciles de limpiar: a menudo implican varios cortes y maldiciones (adjuntas). De hecho, cortar una calabaza dura no es un agradable, pero es posible limpiarla rápida y fácilmente recurriendo a algunos trucos, esos que simplifican la vida en la cocina.

Las recetas -dulces y saladas- en las que se puede utilizar convierten a la calabaza en una de las verduras más presentes en las mesas de otoño. No hay elaboración, o casi, que no pueda verla como protagonista y dispuesta a dar vida a suculentos manjares. Pero antes de que puedan probarse, se debe lidiar con su peso y sus dimensiones, a menudo importantes, y luego limpiarla: veamos cómo facilitar el trabajo


1. Cortarla en trozos

Puede parecer trivial, pero para pelar la calabaza de una manera más sencilla es mejor cortarla primero en trozos, que sin duda son más manejables. Al hacerlo, se puede pelar uno a la vez: esta operación probablemente no hará que la limpieza sea más rápida, pero sí menos agotadora. Un consejo más: no quitar la piel, que es dura, de un solo corte, hacer más de uno por pieza.


2. Colocarla en la tabla de cortar

Sí, porque sosteniéndola en la mano, a pesar de que las piezas son más manejables, se corre el riesgo de no tener un agarre estable. Colocarla en una tabla de cortar limpia y sostenerla firmemente con una mano, la izquierda. Con la otra cortar la cáscara con un cuchillo afilado, procediendo de arriba hacia abajo y no al revés. El peligro de lesiones será menor.


3. Cocinar la calabaza con la cáscara

¿Cómo limpiar la calabaza en el horno? Uno de los métodos infalibles consiste en una breve cocción preventiva. Para cocinar la calabaza con cáscara, cortarla en rodajas grandes y colocarlas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, luego cocinar a 180 ° C durante unos 10 minutos: pelarla tan pronto como esté tibia. Alternativamente, se puede cocinar entera (si no es demasiado grande, por supuesto). En este caso, envolverla en papel de aluminio y colocarla en el horno durante al menos 40 minutos.


4. Pelar la calabaza en el microondas

Entre los trucos para pelar la calabaza también está este. Usando el microondas, la calabaza no se cocina, pero la cáscara se ablanda. Colocarla en trozos grandes o entera, siempre que no supere el kg y medio de peso, en la placa de microondas y encender la temperatura a máxima potencia durante 3 minutos. Ajustar el tiempo según el peso de la calabaza. Una vez hecho esto, retirarla y cortarla por la mitad (si está entera). Pelarla con un cuchillo, la cáscara no ofrecerá demasiada resistencia.


5. Utilizar los utensilios adecuados

Estos son una tabla de cortar, un cuchillo de pan grande, un cuchillo más pequeño y más afilado y una cuchara o cucharón. El primero servirá para colocar la calabaza encima, el segundo permitirá cortarla en trozos grandes, el tercero quitarle la piel, y el cuarto para quitar los filamentos y semillas con facilidad.


Consejo

Los filamentos del interior de la verdura se descartan, pero la situación cambia para las semillas: un snack saludable y energético, que puede prepararse en casa. Para ésto, primero se deben limpiar bien, luego secarlas y dejarlas a temperatura ambiente toda la noche. Al día siguiente será el turno de pasarlas por el horno caliente a 150 ºC durante al menos tres cuartos de hora.

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