8 curiosidades para tentarse con un helado

Pequeño para los racionales y auto-controlados y conos gigantes para quienes no resisten los antojos. Con crema o sin renunciar a un baño de chocolate, el helado nos lleva a la ingenuidad de la infancia, regala el redescubrimiento de sabores y re-energiza el lado lúdico del gusto.

Estas son ocho curiosidades para tentarse con un helado 

1. Los gustos crema de huevo y sabayón fueron preparados por Bernardo Buontalenti, en el Renacimiento italiano. Buontalenti no era un cocinero o un panadero, sino un famoso arquitecto, y a él debemos un hito en la historia del helado con la introducción de la leche y los huevos, de hecho, el sabor del helado cambió para siempre, convirtiéndose en redondo, cremoso y aterciopelado.

2. ¿Sabes lo que es la bomba? Un postre hecho a base de helado, compuesto por capas, muy de moda a principios del siglo XIX; debía su nombre a su forma esférica, que recordaba a las bombas explosivas que se utilizaban en esos mismos años.

3. Después del pez globo, la nueva y potencialmente venenosa exquisitéz de la gastronomía japonesa es el helado de víbora Mamushi.

4. Cremoso y no compacto, es la distinción que hace que el helado sea ideal para satisfacer el paladar.

5. El sabor, la dulzura, los sabores especiales, la untuosidad, la tendencia a licuarse, la cremosidad y la textura son las variables perfectas del helado.

6. Gusto prohibido para menores de 18 años y mayores del 65: Ghost Pepper, una mezcla "casi letal" de chiles picantes.

7. 48/72 horas es el tiempo óptimo de conservación del helado expuesto en escaparates o refrigerado en los contenedores adecuados; el contacto con el oxígeno atmosférico oxida los colores y provoca el encogimiento del volumen, mientras que la formación de cristales de hielo puede alterar las cualidades organolépticas.

8. El dolor de garganta es una buena excusa para disfrutar de un helado, el frío alivia los síntomas.

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