Para facilitar la elección de los platos adecuados para aquellos que sufren de alguna de estas intolerancias, algunas recetas y envases de alimentos presenten símbolos específicos.
Ésta, sin embargo, es una indicación de máxima, porque los dos símbolos se asignan también a las recetas preparadas con ingredientes que pueden contener lactosa o gluten, ya que en varios alimentos es posible encontrar rastros de estas dos sustancias (incluso los que teóricamente no que deberían tener).
En consecuencia, incluso si la receta dice sin lactosa o sin gluten, como se indica por el símbolo, se debe prestar atención a la elección de los ingredientes que se utilizan
Los alimentos que pueden contener lactosa
Con la lactosa es el mismo problema que con el gluten. La lactosa es un disacárido que se encuentra en la leche y los productos lácteos: en teoría, por lo tanto, todos los alimentos que no son parte de esta categoría y que se preparan sin leche y productos lácteos no deben contener lactosa.
En la práctica, sin embargo, no es siempre el caso: algunos alimentos pueden contener más o menos alguna cantidad. Estos incluyen:
Productos envasados de panadería: pan, galletas, pasteles, galletas, pan, palitos de pan, galletas, dulces y aperitivos varios
Latas y botellas: A veces la lactosa se añade a los alimentos enlatados para preservarlos mejor
Embutidos: a algunos embutidos se les agrega leche desnatada en polvo, ya que este aditivo ayuda a que sean más sólidos y compactos productos como jamón, salami, mortadela, etc.
Cubos de caldo
Vegetales procesados en sobres
Chocolate oscuro
Preparados para chocolate caliente y capuchino
Papas fritas envasadas
Zumos de frutas y bebidas alcohólicas
También en este caso siempre es recomendable leer atentamente la etiqueta adherida al producto, para verificar la mayor o menor presencia de lactosa.
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