Con alto contenido de azúcar y grasas dañinas, como las famosas "trans", recientemente se ha descubierto que también contienen altos porcentajes de oxicolesterol, una variante del colesterol "malo" aún más peligroso para la salud. Sin embargo, estos alimentos son también muy atractivo para nuestro cerebro porque estimulan las neuronas de la gratificación. Es por eso que, a pesar de ser conscientes de los efectos nocivos de estos productos, a menudo no podemos decir que no.
Bebidas gaseosas y azucaradas
Una lata de 33 cl de bebida cola contiene 25 gramos de azúcar (alrededor de 10 cucharaditas), 150 calorías, 55 mg de cafeína, así como colorantes artificiales y sulfitos.
¿Jugo de naranja envasado? Aún peor, casi 30 gramos de azúcar. Además, estas bebidas son extremadamente ácidas y por lo tanto una carga para los riñones.
Bebidas gaseosas dietéticas
Las bebidas en versión light no son mucho mejores. No sólo tienen todas las desventajas de sus versiones originales, sino que también contienen aspartamo, un edulcorante artificial tema de mucha controversia. Varias investigaciones lo asocian a enfermedades graves, como la epilepsia y tumores cerebrales. En espera de nuevos estudios, no exagerar su consumo, sobre todo en los niños.
Caramelos
No todos son "basura". En el mercado también se encuentran productos artesanales y de calidad (por supuesto a un precio mayor a los productos industriales). Sin embargo, muchos de los caramelos y piruletas de gominola para niños, tienen cantidades excesivas de grasa y azúcar y muy pocos nutrientes, además del riesgo de caries para la salud dental.
Snacks y golosinas
Muy pocos nutrientes, muchos azúcares y grasas. Doblemente nocivos si se consumen entre comidas, lo que resulta en un aumento de la ingesta calórica diaria.
Dulces al horno y fritos
No son tan dañinas como las famosas rosquillas de Homero Simpson, pero croissants, donuts y otros productos de pastelería son mucho menos inofensivos de lo que creemos. El contenido de grasa en estos productos es generalmente hidrogenado y por lo tanto perjudiciales para el corazón y el cerebro.
Helados industriales
El helado artesanal no sólo es mucho más sabroso, sino que también es mucho más saludable que el industrial. Éstos pueden contener grasas trans, colorantes, saborizantes artificiales y neurotoxinas, sustancias nocivas para el sistema nervioso.
Hamburguesas
La hamburguesa en si misma no es necesariamente un enemigo de la salud, si la carne es magra y no está cubierta dnormalmente se encuentran en los restaurantes de comida rápida tienen un contenido de sal y grasas saturadas muy alto, cuatro veces más que los de las preparadas en casa.
Patatas fritas
La comida basura que gusta por igual a jóvenes y mayores. ¿A quién no le gustan las patatas fritas? Pero no hay que exagerar. No sólo porque contienen una gran cantidad de grasa, sino también porque durante la cocción, a temperaturas muy elevadas, producen una sustancia cancerígena, la acrilamida.
Patatas fritas en bolsa
Tienen las mismas desventajas de las de los negocios de comidas rápidas, con dos agravantes: a diferencia de las que cocinamos en casa, por lo general se fríen en un aceite utilizado varias veces y, además, la presencia de acrilamida es mucho mayor.
Palomitas de maíz
El aparentemente inofensivo, pop corn (hablamos de los envasados, no los que se preparan en casa), un favorito en salas de cine y reuniones adlescentes, cuenta con una gran cantidad de calorías y grasas saturadas que lo hacen mucho más perjudicial que una completa comida en un restaurante de comida rápida, según un estudio realizado por el Centro para la Ciencia en el Interés Público de los Estados Unidos.
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