Cómo elegir las fresas para evitar amargas sorpresas

A menudo suele ocurrir que al comprar fresas en apariencia rojas y jugosas, al primer mordisco descubramos que realmente tienen poco o nada de sabor. Veamos cómo elegir las fresas, maduras y sabrosas en el punto correcto, para evitar decepciones.

Cuándo comprar las fresas

Para asegurarse de que las fresas sean dulces y sabrosas solo hay que esperar a que llegue su temporada, es decir, la primavera. El periodo de maduración de estos frutos alcanza su máxima expresión, según la zona, desde mediados de la primavera hasta inicios del verano.

¿Por qué preferir fresas de lugares cercanos?

Sabemos que es más conveniente elegir siempre frutas y verduras locales: los productos son más frescos, ya que han sido cosechados recientemente debido a que la duración del transporte es menor. Esta regla es aún más válida para las fresas, ya que su sabor depende mucho del grado de madurez en el momento de la cosecha. Si los frutos, a la espera de un transporte a larga distancia, se recogieron cuando todavía no estaban maduros y maduran sólo en el transcurso del viaje, van a perder frescura y sabor.

Color y tamaño

Las fresas deben ser rojas de manera uniforme: las partes blancas o verdes indican una fruta que todavía no está madura y, por lo tanto, no es muy dulce. En cambio, el tamaño no es tan importante: las variedades que hoy se cultivan tienen un sabor similar, ya se trate de frutillas pequeñas o frutillones

Cómo elegir las mejores fresas

Turgentes, sin daños, con un color brillante y el tallo unido a la fruta: esta es la forma en que deben presentarse a la vista las mejores fresas. Importante es también controlar todo el contenido de las bandejitas si hay frutas magulladas o peor, con un poco de moho, cambiar de envase. Una sola fresa en ese estado hará que todas los demás se deterioren muy rápidamente.