Cómo hacer para que las ensaladas verdes no se marchiten

La lechuga y otras hojas verdes son uno de los alimentos más consumidos en todas las estaciones pero especialmente en verano donde, gracias a su extrema frescura y ligereza, se consumen como guarnición o incluso como punto de partida de platos únicos con una mezcla de embutidos, pescados u otras verduras.

Un ingrediente universal por lo tanto, que se consume apenas cosechado y preparado, también porque en los meses de verano, gracias al gran calor y a las altas temperaturas, tiende a marchitarse y perder aún más fácilmente su frescura.

Por este motivo, al no poder disponer siempre del producto más fresco, es necesario recurrir las hojas verdes en bolsas (aunque se desaconsejan encarecidamente) o hacer todo lo posible para conservarlas mejor en el frigorífico.

¿Cómo se conservan?

Existen reglas para una correcta conservación de la lechuga que tienen como objetivo mantener el sabor, las propiedades nutricionales pero también orgánicas de esta verdura.

Veamos cómo proceder para mantener la ensalada fresca en el frigorífico aunque sea algunos días:

Lavar y limpiar: la lechuga después de un lavado inicial pero cuidadoso, se debe limpiar eliminando las partes duras y hojas externas que tienden a deteriorarse, luego se debe higienizar aún más sumergiéndola en agua y bicarbonato durante 10-15 minutos y cambiar el agua durante dos minutos antes de drenarla finalmente;

Secado: este proceso se puede realizar utilizando una cesta especial pero es mejor completar o realizar completamente la operación a mano, con la ayuda de un paño limpio o papel absorbente, para evitar que los residuos de agua formen moho;

Almacenamiento: aquí hay muchas precauciones y se comienza por la elección de un recipiente adecuado, provisto de papel absorbente en el fondo y quizás con cierre hermético.

También hay que recordar que no se deben colocar diferentes tipos de hojas verdes dentro del mismo recipiente, sino que es mejor usar uno para cada tipo. Cada vez que se retira parte del contenido es buena idea sustituir el papel absorbente por uno nuevo.

Por último recordar que el frigorífico tiene una estructura muy específica y que la disposición de los alimentos no es aleatoria sino que depende del grado de refrigeración de los compartimentos; por lo que la lechuga y otras hojas verdes, van siempre colocadas en el estante correspondiente.