Cómo limpiar muy bien la placa de inducción y sin rayarla

Cómo limpiar bien la placa de inducción es una pregunta que se hace desde hace unos años, desde que ingresó esta gran innovación en nuestras cocinas. La placa de inducción tiene varias ventajas: es muy bonita a la vista, permite no quemarse al no tener quemadores y además es más segura porque, si se deja encendida, no hay riesgos porque transmite calor sólo a las cacerolas, las específicas por inducción, a través de campos magnéticos.

Por supuesto, una placa de inducción es mucho más cara que una convencional, pero la inversión se puede amortizar: en primer lugar, se ahorra en términos de emisiones de Co2 (hay quien calcula 245 kg al año, es decir, el equivalente a la cantidad de dióxido de carbono absorbido por 13 árboles) y además tiene una eficiencia muy alta dado que, a diferencia de las estufas de gas, la placa de inducción no pierde calor. Dicho esto, ¿cuál es la mejor manera de limpiar la placa de inducción?

Placa de inducción: la regla básica de limpieza

Una de las razones por las que mucha gente la compra es precisamente la facilidad con la que creen poder limpiarla, pero a la hora de la verdad no siempre es fácil, sobre todo porque en la placa de inducción pueden quedar marcas, grasa o manchas calcáreras. La primera regla es ser constante en la limpieza y asegurarse de que la suciedad no se incruste limpiando la placa de inducción inmediatamente después de cada uso y quizás quitándole el polvo todos los días aunque no se utilice, ya que el polvo en este tipo de placas es especialmente visible.

Cómo limpiar la placa de inducción con métodos naturales

Si se prefieren métodos de limpieza naturales y la placa de inducción no está demasiado sucia, una vez que se haya enfriado simplemente límpiarla con un paño de microfibra húmedo con unas gotas de vinagre. Sin embargo, si ya está muy sucia, primero se deben retirar los restos de comida, rociarlo con una solución compuesta por mitad vinagre y mitad agua, esperar unos segundos y luego pasar el paño lavado y escurrido, incluso dos veces, de ser necesario.

Cómo limpiar la placa de inducción con detergente

Si la placa de inducción está muy sucia, limpiarla con detergente será ciertamente más rápido. Básicamente, existen dos soluciones: la primera es el detergente para platos. Echar unas gotas sobre una esponja limpia y húmeda, pasarla sobre la placa de inducción por el lado suave y luego enjuagar con un paño de microfibra limpio y húmedo una o dos veces dependiendo de la suciedad que se quiera eliminar. Alternativamente, con el mismo procedimiento, utilizar el desengrasante (si se desea, los hay específicos para la placa de inducción).

¿Cómo limpiar la placa de inducción sin dejar rayas?

Si tras limpiar la placa de inducción quedan marcas, pulverizar vinagre sobre ellas (sin agua) y pasar un paño de microfibra húmedo para luego terminar con un paño seco: trapos y paños, generalmente funcionan mejor para secar y eliminar rayas.

Otra solución es rociar agua destilada y limpiar siempre con un paño seco.

Cómo no limpiar la placa de inducción: métodos no recomendados

Si entre los elementos de limpieza solo se ha recomendado la parte suave de la esponja y los paños de microfibra (o similares, evidentemente) hay una razón precisa: la placa de inducción se puede rayar con mucha facilidad. Por el mismo motivo, no se deben utilizar detergentes en polvo ni esponjas abrasivas como la lana de acero. Ni siquiera se debería usar bicarbonato de sodio a menos que los granos se disuelvan completamente en agua antes de usarlos. En caso de suciedad especialmente resistente, basta con utilizar raspadores especiales, cuando la superficie aún esté caliente, raspando siempre con mucha delicadeza.