Los pancakes ensartados para crear el Kushi son del tamaño de un malvavisco, y se entremezclan con piezas de fruta fresca - como mango o fresas - cubiertos con azúcar, jarabe de chocolate, jarabe de arce o miel, además de otros toppings al gusto de los clientes. De hecho, ellos mismos se decoran los palillos.
Se ofrecen en el Osaka Kawaii Panbo, un restaurante de Tokio abierto el 20 de febrero, que crea artesanalmente para cada cliente estos dulces pinchos. Cada brocheta, llamadas Panbo, cuesta alrededor de 6 euros y consta de 40 centímetros de deliciosos pancakes. También se puede elegir un Mini Panbo, que cuesta unos 4 euros y tiene 20 centímetros de largo.
Comentarios sobre este artículo (0)