El veganismo es una filosofía y debe estar protegido por la ley: histórica sentencia en el Reino Unido

Una sentencia histórica en el Reino Unido: el veganismo puede considerarse como una filosofía de vida o como una religión y, por esta razón, debe tener protección legal. Esto fue determinado por un fallo del Tribunal Laboral Británico de Norwich sobre el caso de Jordi Casamitijana. El hombre vegano ético presentó una apelación porque se sintió discriminado por la empresa y, según la acusación, despedido por sus creencias. Según los informes de la BBC, el juez Robin Postle habría dado razones a Casamitjana al argumentar que el veganismo ético merece protección legal, así como cualquier otra creencia filosófica o religiosa. Desde hace algunos días, en el Reino Unido, el veganismo se ha convertido en parte de la Ley de Igualdad, una ley de 2010 sobre igualdad de trato con respecto a la edad, el sexo, la orientación sexual, la raza, la maternidad, la discapacidad, la religión y el matrimonio.

El caso Casamitjana

Jordi Casamitjana fue despedido de League Against Cruel Sports, una organización benéfica que defiende a los animales contra los deportes sangrientos, hace unos meses. Jordi fue expulsado luego de haber criticado a la asociación que, según el ex empleado, invertiría fondos de pensiones en compañías involucradas en pruebas con animales. Esta posición de LACS contrasta con su creencia muy rígida: no solo sigue una dieta de alimentos totalmente vegetales, sino que también aplica los principios del veganismo a todas las demás áreas de la vida y, por lo tanto, evita el uso de autobuses o automóviles para no aplastar insectos o atropellar pájaros; no usa ropa de cuero o lana o plumas de ganso.

Veganismo: la sentencia

La compañía respondió a las acusaciones alegando que el hombre perdió su trabajo debido a su "comportamiento inapropiado" y no debido a problemas relacionados con el veganismo: pero Jordi ganó la primera batalla en la corte (que no es su batalla principal). El caso judicial se referirá a dos pasos diferentes: el primero ya ha sido resuelto, con veganismo ético en comparación con cualquier otra forma de filosofía o religión y, por lo tanto, protegido por la ley; el segundo está en el despido real. El hombre en realidad no llevó a la compañía a la corte por los derechos veganos, sino para recuperar su trabajo: debido a la mediaticidad del tema se desdoblaron las sentencias en la corte y ahora Jordi tendrá que esperar la que se refiere a su trabajo.