Es comestible el bistec de oro de Ribery?

Un filete cubierto de oro sobre la tabla de cortar. El jugador del Bayern Munich, Franck Ribéry publicó un video, en Twitter, en el cual, en el restaurante del chef turco Salt Bae, se prepara a consumir un trozo de carne, por la que ha pagado unos 1300 euros. "No hay mejor manera de comenzar el nuevo año", dijo, "que con una pizca de sal y una visita a mi hermano turco".

Y se desató la tormenta: los usuarios lo insultaron y lo acusaron de ser "todavía un hombre pobre". Ribéry se defendió llamándolos "odiosos envidiosos y rabiosos". Y respondió: "No te debo nada: mi éxito es sobre todo el mérito de Dios, de mí mismo y de mi familia que creyó en mí. Para todos los demás, no eres más que piedras en mis calcetines". Por sus respuestas vívidas, el futbolista también ha sido multado por su equipo.


El oro en la mesa a través de la historia

Más allá de la controversia, muchos fanáticos se han preguntado si la cubierta de oro del filete es realmente comestible. La respuesta es sí, y no es una extravagancia de los tiempos contemporáneos. Los antiguos egipcios preparaban pan relleno de polvo de oro. Y con las delgadas hojas del precioso mineral se cubrían los pasteles de los grandes emperadores romanos. El sake, en Japón, se enriqueció con hojuelas doradas y los platos típicos se recubrían con hojas doradas.

Durante la Edad Media y en la corte de los nobles italianos, el polvo de oro era un ingrediente exclusivo de las cocinas más ricas. Se dice que, para el matrimonio de su hija Violante en 1386, Galeazzo Visconti hizo recubrir con hojuelas de oro esturiones, carpas, patos, codornices y perdices. A lo largo del siglo XVI, la costumbre de comer un caramelo cubierto con una hoja de oro al final de la comida se había extendido por toda Europa, porque se creía que era útil para prevenir enfermedades del corazón.

Este efecto nunca ha sido probado por la ciencia pero, aunque no funcione como un medicamento, el oro ciertamente no mata, siempre y cuando se coman pequeñas cantidades (en polvo o en hojas delgadas) y se elige oro puro o aleado con Plata 999, tratado con procesos que lo hacen adecuado para uso alimentario.

El oro tiene un sabor neutro, que no altera el sabor de los alimentos que lo acompañan. Hoy en día se utiliza principalmente para la decoración de dulces, chocolates y helados, para adornar flautas de champán o cócteles, o para enriquecer pasteles, risottos y primeros platos. Además del bistec de Ribery...

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