¿La sandía hace engordar?

Cuando llega el verano y los primeros calores, vuelven también las ganas de degustar frutas de verano y de inmediato viene a la cabeza una clásica pregunta: ¿la sandía hace engordar?

Para responder mejor a esta pregunta, el mejor método es analizar los valores nutricionales de la sandía. Específicamente, por cada 100 gr. comestibles de esta fruta, 95,3 gr. son de agua, 3,7 gr. de carbohidratos, 0,2 gr. de fibra, mientras que la cantidad de proteínas y grasas es muy baja, haciendo un total de solo 16 Kcal por 100 gr. Por tanto, se puede decir que la sandía es fresca, azucarada y baja en calorías. Además, si se comen 100 gr. de sandía, se obtienen 280 mg de potasio, 0,2 mg de hierro, 37 mg de vitamina A y 8 mg de vitamina C. Un equilibrio bastante bueno. Y eso no es todo, la sandía es en realidad una fruta con diferentes propiedades y características dignas de mención, que hay que analizar individualmente:


Alto poder saciante

Tiene un alto poder saciante gracias a la gran cantidad de agua que contiene y esto juega a favor de quienes quieren adelgazar o están siguiendo una dieta hipocalórica. De hecho, incluso tomando solo unos pocos trozos de sandía, la sensación de saciedad aumenta inmediatamente.


Favorece la hidratación

También por su contenido en agua, es una fruta que se recomienda también para reducir el riesgo de deshidratación, especialmente en ancianos y deportistas, o más en general en casos de sudoración excesiva por clima muy caluroso. Es difícil encontrar frutas tan refrescantes y que sacan tanto la sed como la sandía que, gracias al altísimo porcentaje de agua combinada con una rica mezcla de sales minerales, es un precioso reservorio de hidratación. Todo esto también se asocia a una función depurativa, estimulando la diuresis y eliminando el exceso de desechos.

Contiene sustancias beneficiosas

Se sabe que el color de las frutas y hortalizas es una pista importante para variar la ingesta de sustancias preciosas que contienen; para la sandía el color es rojo y como todas las frutas y verduras, tiene un alto contenido de 2 fitocompuestos con acción antioxidante como el licopeno y las antocianinas. También contiene vitamina C en grandes cantidades, una vitamina que contribuye a la formación normal de colágeno y al funcionamiento normal de huesos, cartílagos, encías, piel y dientes. La vitamina C también promueve la absorción del hierro presente en otros alimentos.


Genial para acabar con el hambre

Gracias a su alto poder saciante es ideal para cortar el hambre, capaz de dar casi instantáneamente una alta sensación de saciedad sin consumir demasiadas calorías. Además, comer una porción de sandía permite saciar el deseo por lo dulce y mantenerse en forma. Finalmente, su riqueza en vitaminas y sales minerales la convierte en un buen remedio natural para el cansancio, el cansancio físico y el estrés. El potasio, en particular, es un aliado útil contra la retención de líquido. Por tanto, se puede disfrutar entre horas sola o en preparaciones caseras como sorbetes o paletas.

Por lo tanto, la sandía puede ser beneficiosa para el control o la pérdida de peso, si se consume sola o además también en ensaladas o batidos. Sin embargo, no olvidar que, como ocurre con cualquier otro alimento, siempre debe consumirse en las cantidades debidas.

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