La tentación de la comida rápida

A veces no hay ganas o tiempo para prender las hornallas, a menudo se prepara una comida rápida con lo que se encuentre en la nevera, o se recalienta un plato pre-listo. ¿Está teniendo la impresión de comer mal? Tiene razón, estos malos hábitos pueden conducir a un desequilibrio alimentario.

Aunque práctico, este estilo de alimentación tiene varios inconvenientes:

- Aportes nutritivos anárquicos: no cocinar, a menudo conduce al consumo de alimentos sin ninguna preparación o cocción, tales como queso, salchichas, galletas, etc. por lo general ricos en grasas y azúcares. Por otro lado, al no haberlos cocinado, a menudo se tiene la impresión de no haber hecho una verdadera comida.

- Abuso de alimentos industrializados: por cierto que son prácticos, pero dado que tenemos poca información sobre su forma de preparación y composición, pueden esconder algunas sorpresas desagradables. La mayoría de estas comidas pre-listas contienen mucha de grasa industrial, azúcar y sal oculta, destinada a transformar el sabor y conservar los alimentos.

- Falta de frescura y variedad: los platos cocinados y los alimentos preparados obtenidos a escala industrial, son muy refinados ("calorías vacías" = sin valor nutritivo). Este tipo de alimentación puede dar lugar a graves deficiencias de vitaminas, minerales y fibras, necesarias para el organismo.

Aprenda a comer equilibradamente sin esfuerzo

- Lea las etiquetas. Si es necesario recurrir a estos alimentos ya preparados, elegir platos que posean cierta variedad de alimentos y que incluyan legumbres, proteínas (pescado , carne) y farináceos. Evitar aquellos ricos en grasas (más del 10% de lípidos), a base de masas, salsas, con mayonesa, etc. Comprar las ensaladas listas para consumir, pero sin sazonar para poder condimentarlas saludablemente.

- Apuntar a los alimentos básicos: ¿Quiere comer equilibradamente? Elija alimentos básicos como verduras crudas, frutas, pan integral, atún, yogur ..., prácticos y saludables.

- Aprender a cocinar sin esfuerzo: No olvidar que las comidas preparadas en el hogar son la forma más segura de saber lo que se come. El uso de verduras frescas o congeladas permite elegir los condimentos. Pasta, arroz, y sopas, son rápidas de preparar. E incluso la carne y el pescado se preparan rápidamente si se seleccionan filetes limpios y listos para cocinar.