Desde el siglo XIX, gracias al estudio de muchos científicos como Pasteur, la conservación de alimentos ha tomado un carácter científico y se han dado grandes avances al respecto. La industria conservera nació en el 1800, gracias no sólo a los avances científicos en este campo, sino también para satisfacer las necesidades de una sociedad que cada alejaba cada vez a más personas de distancia de los lugares de producción de los alimentos.
Alteración de los alimentos
El deterioro de los alimentos se debe a factores biológicos y físicos, a menudo conectados entre ellos.
Las causas biológicas son dos, casi siempre en competencia: microorganismos y enzimas presentes en el mismo alimento.
Las causas físico-químicas, en cambio, son provocadas por el oxígeno, la radiación, el calor, y el cambio en el contenido de humedad.
Oxígeno
La exposición a este gas provoca enranciamiento de los alimentos ricos en sustancias grasas no saturadas, así como también la pérdida de aroma y la inactivación de vitaminas. En combinación con enzimas causa el oscurecimiento (oxidación) de frutas y verduras cortadas. La cantidad de oxígeno suficiente para alterar las características organolépticas de los alimentos son muy pequeñas, bastan pocas partes por millón.
Radiación
La luz y la luz ultravioleta (UV) causan rancidez oxidativa y la inactivación de ciertas vitaminas. Los rayos infrarrojos dañan los alimentos, ya que aumentan su temperatura.
Calor
Una temperatura ambiente elevada acelera todas las reacciones químicas y enzimáticas, así como la reproducción de microorganismos. También facilita la deshidratación.
Cambios en el contenido de humedad
La deshidratación provoca el marchitamiento de las plantas y las "quemaduras" en los congelado (las manchas blanquecinas extendidas por el producto).
La absorción de agua daña todos los alimentos secos o con bajo contenido de agua: los productos horneados se ablandan, los alimentos deshidratados en polvo forman grumos, los vegetales deshidratas cambian de sabor y color. Además, el exceso de humedad favorece el desarrollo de microorganismos, rancidez hidrolítica de las grasas y acción de las enzimas.
Las fuentes de contaminación
Las fuentes de contaminación son muchas, y se pueden agrupar en tres categorías.
Las materias primas pueden estar ya contaminados en origen, por ejemplo, la carne puede contener bacterias de la flora intestinal; la cáscara del huevo es impermeable a las bacterias que pueden penetrar y reproducirse dentro de ella; en la leche fresca siempre hay una microflora que proviene de la misma vaca.
La contaminación puede provenir del ambiente donde e encuentra el alimento o donde vivió la planta o animal.
La contaminación puede deberse a las prácticas de cultivo, sobre todo porque no se cumplen las normas de higiene.
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las materias primas pueden estar ya contaminados en origen, por ejemplo, la carne puede contener bacterias de la flora intestinal; la cáscara del huevo es impermeable a las bacterias que pueden penetrar y reproducirse dentro de ella; en la leche