Los quesos más olorosos pero los más empleados en la cocina gourmet

El queso es un alimento rico y nutritivo que a muchas personas les fascina, pero a otras les parece de los más asqueroso debido al fuerte olor que pueden tener algunos tipos.

Hace unos días, el queso conocido como Vieux-Bologne francés, considerado el más oloroso del mundo por expertos de la Universidad inglesa de Cranfield, fue elegido como la comida occidental más asquerosa para los chinos, debido al fuerte olor que les causa repulsión y hasta nauseas.

Cosa muy distinta ocurre en Francia, donde este queso es muy venerado y empleado en la mayoría de los restaurantes gourmet a pesar de tener un olor desagradable.

Así como este queso, existen muchos otros que también están dentro de la lista de los más olorosos, y para encontrar exactamente sus nombres, los científicos encargados de cumplir con la misión, emplearon una nariz electrónica, equipada con sensores que analizaron varias muestras.

Para los especialistas, el olor particular de cada queso, suele ser más fuerte cuando son lavados y macerados, pero también relacionan el olor con el tipo de que se emplea para su elaboración.

El primer lugar lo obtuvo el ya mencionado, un queso hecho de leche de vaca que tiene una consistencia semidura y cuya corteza ha sido lavada con cerveza, el motivo de su fuerte olor. Al bañarlo con cerveza, es afinado por más de dos meses.

Le sigue en la lista el pont-LEveque, otro queso que también es producido con leche de vaca, y que es elaborado en Normandía, siendo afinado por seis semanas y lavado con salmuera, que no es otra cosa que agua con mucha sal disuelta, y que sirve para purificar y conservar alimentos.

El tercer puesto es para el camembert, un queso que también se fabrica en Normandía, y que debe tener 21 días para poder macerarse.

Le siguen el munster, y después el roquefort, otro queso propio de Francia y que necesita ser macerado hasta por cinco meses, para que se puedan desarrollar los mohos internos.

En la sexta ubicación destaca el cheddar, un queso bastante antiguo que fue el resultado de la combinación de las sobras de varios quesos, y que al igual que la mayoría, necesita tener un proceso de purificación que puede ir de seis meses hasta dos años.

Más abajo en la lista, figuran también el queso parmesano italiano, y el conocido como epoisses francés.

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