NeOse, la nariz artificial que reconoce los olores

¿No sería genial poder reconocer todos los olores? ¿Entender los ingredientes de una receta la primera vez que se la huele o identificar un alimento que se echa a perder en el frigorífico antes de que la situación sea irremediable? Quizás, en un futuro no tan lejano, no se necesiten cursos, sino que la tecnología vendrá en nuestra ayuda. O al menos eso es a lo que apuesta la empresa francesa Aryballe con su último invento, NeOse Advance. "El olfato es el último sentido que no se ha duplicado", explicó el CEO y cofundador de Aryballe, Sam Guilaumé. "Este hecho nos capturó por completo. Al principio no sabíamos a dónde nos llevaría esta intuición pero pronto nos dimos cuenta de que había una buena oportunidad".


Qué es Neose y cómo funciona

Es una nariz artificial que gracias a la fotónica del silicio garantiza una mayor fiabilidad y estabilidad que las versiones anteriores (la primera data de 2016). ¿Como funciona? El dispositivo atrae las moléculas de olor de los distintos productos y, gracias al uso de sensores químicos y espectroscopía (el estudio de los espectros de radiación corpuscular y electromagnética), analiza péptidos, minúsculas cadenas de aminoácidos también llamados mensajeros celulares. En este punto, crea una traza digital única para cada objeto y alimento y, a través del software para la adquisición y análisis avanzado de los datos de Aryballe Suite, se crea un catálogo. Al comparar los olores con los rastros ya presentes en la memoria, NeOse podrá identificar fácilmente los distintos productos. Pesa solo 400 gr. y por lo tanto, en teoría, también se puede guardar en un bolso, listo para usar.

En realidad, sin embargo, la idea de Aryballe es poner su nariz, en este momento, al servicio de la industria, en particular la industria de la alimentación y la perfumería, comenzando la distribución a partir de finales de junio de 2021. ¿Cómo? ¿Qué puede hacer NeOse Advance?


¿Para que sirve una nariz artificial?

Antes se dieron algunos ejemplos caseros, cómo reconocer los ingredientes de una receta por el olor o identificar rápidamente los productos que están a punto de deteriorarse en el frigorífico. La nariz artificial, sin embargo, parece que, de hecho, olfatea más, fuera de casa. La empresa francesa, por ejemplo, piensa en laboratorios de investigación y desarrollo de nuevos productos, departamentos de control de calidad para garantizar estándares de producción y análisis de materias primas para verificar que no se hayan producido daños durante el transporte o almacenamiento. Por ejemplo, según The Spoon, el dispositivo ya se está utilizando para detectar moho en el grano almacenado. O la nariz artificial se puede utilizar para evitar falsificaciones y comprobar que los ingredientes ordenados o indicados en la etiqueta sean realmente tales. Por ejemplo, distinguir la vainilla natural de los sabores artificiales.

No solo. Con NeOse Advance, se puede comprobar con precisión que el envase elegido no altera en lo más mínimo el sabor de un producto. Y se puede acelerar la creación de nuevas propuestas alimentarias cruzando los datos recogidos en la nariz artificial y aportando datos objetivos válidos fuera de los tradicionales paneles olfativos. En definitiva, la nariz artificial parece perfecta para contextos industriales pero Guilaumé admitió que nada excluye que NeOse, en el futuro, pueda dirigirse a un público más amplio. Podría detectar una fuga de gas, evaluar el picante de un alimento antes de que el comensal lo pruebe o informar la presencia de humo de cigarrillo en un automóvil alquilado. E imaginando que ya estás en ese futuro, ¿cómo te gustaría explotar las capacidades de esta nariz artificial?

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