Los vinos espumantes, espumosos naturales, Cavas (si son españoles) o Champagnes (si son franceses), dejaron de ser bebidas de lujo. La evolución de la industria hizo posible que todos puedan disfrutar de los placeres burbujeantes, ya que existen opciones muy recomendables en todos los niveles de precio.
Y si antes había que esperar fin de año, casamientos, aniversarios o firmas de contratos para disfrutar de las burbujas, ahora, y sobre todo los más jóvenes, se animan a tomarlas en distintas situaciones y en cualquier época del año.
Los espumantes tienen una ventaja por sobre los demas tipos de vino: el recuerdo siempre es placentero, aunque haya habido excesos de por medio. Será por eso que es la bebida elegida tradicionalmente para empezar una nueva etapa.
Para no estar desprevenido a la hora de brindar, aqui van nuestros consejos para sacar el máximo provecho de esta chispeante bebida:
- Los espumantes deben beberse frescos, entre 8 y 10 grados.
- Termine la botella una vez descorchada; no sirve guardarlo para otro momento.
- Si lo bebe en vasos plásticos, le caerá la maldición del monje benedictino.
- Si hace mucho calor, tenga siempre a mano una frapera, llena hasta la mitad con agua, hielo y sal gruesa.
- Las copas flauta de vidrio o cristal son las indicadas y no las chatas.
- Beba moderadamente tanto en cantidad como en rapidez. Si bebe demasiado rápido, el cuerpo no puede asimilarlo y el alcohol se va a la cabezay a la sangre con los efectos ya conocidos.
- Tenga cuidado al descorchar: el pulgar siempre sobre el tapón con fuerza. No haga "plop", sáquelo suavemente haciendo un "szzzz".
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