Cómo acondicionar un rincón de la casa para armar una bodega casi profesional

Los amantes del vino, principiantes o más expertos siempre sueñan con tener su propia bodega en casa. No es imposible, sólo hay que tomar en consideración algunos consejos para que las botellas se conserven en en óptimas condiciones.

Es necesario que en la habitación elegida para armar la bodega, la temperatura se mantenga lo más constante posible. Es preferible que no supere los 15º, lo cual no es nada fácil. Sin embargo la experiencia indica qué también puede funcionar si se mantiene a 25°: lo importante es evitar los grandes cambios de temperatura, porque perjudican la estabilidad del vino. Los expertos advierten que el tiempo del vino es siempre lento. Pero si no está guardado de la manera adecuada, envejece más rápido.

La buena ventilación también es fundamental. Por eso es importante que el espacio donde se coloquen las botellas cuente con aberturas o pequeñas ventanas que permitan la circulación de aire. Es aconsejable no guardar en el mismo lugar elementos que emitan olores demasiado fuertes (frutas, verduras, embutidos, productos químicos, etcétera).

Otro detalle a tener en cuenta es la oscuridad. Se puede colocar una lamparita de 25w y prenderla cuando se va a buscar una botella. La luz intensa y directa perjudica al vino porque aumenta su oxidación, favoreciendo su deterioro.

También es necesario controlar la humedad. Lo ideal es conseguir un ambiente con 60/70% para evitar que los corchos se resequen. Aunque tampoco es aconsejable que sea demasiado húmedo (más de 85%).

Si es posible, que esté en el lugar de la casa que menos vibraciones de la calle (ascensor, movimiento, etcétera) reciba. Las vibraciones perjudican seriamente al vino, pero, lamentablemente, es muy difícil de evitarlas en las ciudades.

Las estanterías pueden ser de madera, metal o cemento. Lo importante es que estén construidas de tal manera que se puedan colocar las botellas siempre acostadas.

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