En un restaurante londinense, cada mesa tiene un mantel interactivo, con íconos para navegar por la carta, ordenar platos y pedir la cuenta. La tecnología suma nuevos hábitos a los consumidores
La innovadora idea la implementó el empresario Noel Hunwick, de 29 años, en su restaurante de comida asiática Inamo, ubicado en el centro de Londres.
Un proyector colocado sobre cada mesa envía un mantel virtual interactivo. El comensal usa el touchpad para abrir el menú. Una vez que se escoge el platillo, la orden se envía a la cocina. El mesero sólo recibe al cliente antes de la comida, pero la próxima vez que aparece es para llevar el pedido.
El concepto es un salto tecnológico respecto a las fotografías que aparecen comúnmente en los menús de los restaurantes asiáticos. Pero Hunwick, egresado de Oxford, dijo que la recepción del menú virtual ha tenido grandes beneficios desde que este local de Inamo abrió hace seis meses.
Al permitir que los clientes hagan su propia orden, necesita menos personal. Además, al no tener que depender de meseros, el tiempo de entrega de una comida promedio se redujo en 15 minutos.
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