La huerta en el balcón (Parte I)

Cultivar hierbas en el balcón, cerca de la ventana e incluso en la misma cocina, es mucho más fácil de lo que parece. Sólo se necesitan dos cosas fundamentales para el éxito de la cosecha: buena luz durante el día, y abundante riego. Del resto se encarga la naturaleza.

¿Dónde ubicar la huerta? Lo ideal es buscar un rincón soleado, donde los rayos peguen, por lo menos, durante seis horas, y a la vez sea aireado y esté reparado de vientos fuertes, heladas y mascotas. Ante la falta de un jardín, la huerta de aromáticas se puede construir en el balcón, la terraza o la ventana.

Para eso es posible utilizar cualquier tipo de recipiente, desde macetas hasta latas, vasos viejos o botellas de plástico cortadas al medio. Lo más importante es que el contenedor elegido tenga buen drenaje (debe hacerse un orificio o varios en la base y, por favor, no olvidar colocar un plato de bajo; la alfombra agradecida), una base hecha con leca (piedritas) y un buen sustrato (tierra; arena y humus).

Si sólo se cuenta con ventanas como único lugar posible para las hierbas, nada impide cultivadas en el interior, siempre siguiendo los consejos antes mencionados en cuanto a recipientes y sustratos. Aunque para lograr mejores resultados, la presencia de luz es un requisito indispensable. De lo contrario, al menos se debe procurar que reciban de ocho a diez horas de iluminación artificial.

Un detalle impor­tante a tener en cuenta es que las hierbas no admiten cambios de temperatura extrema. Así es que no deben estar nunca ubicados cerca de estufas o corrientes fuertes de aire.    

Según sean las aromáticas elegidas para cultivar, se siembran semillas o plantan plantines. Atención a los sobres de semillas: deben tener la fecha de vencimiento, e igual que a los plantines, es mejor comprarlos en viveros de confianza.

Los tiempos de siembra varían con las especies, hay cultivos de invierno y de verano, de ahí que el trabajo generalmente se realice en otoño o primavera. De igual manera, pueden comprarse plantines sembrados en la época adecuada en cualquier momento del año para llevar a casa.

Con esta simple y básica información, paciencia y constancia, es posible mantener una huerta en casa y perfumar los platos con productos que de verdad irán de la planta a la mesa. 
En una próxima entrega, mencionaremos las especies más comunes y sencillas para tener nuestra propia huerta de aromáticas. 

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