Con diciembre ya a las puertas, es hora de ponerse a pansar que hacemos para Navidada y Fin de Año. Si se siguen unos sencillos consejos a la hora de planificar los menús, se puede ahorrar algo de dinero y disponer de más tiempo de ocio para compartir tanto con la familia como con los amigos.
Menús especiales, comidas de trabajo de final de año y cenas con los amigos, regalos de reyes.... Lo cierto es que estamos en una sociedad de consumo, en la que las navidades se celebran por todo lo alto y sin reparar en gastos. No obstante, si planificamos con antelación las compras y menús navideños, ahorraremos algo de dinero y dispondremos de más tiempo para disfrutar de estos días con los seres queridos.
¿Cómo organizar los menús con antelación? Obviamente no son lo mismo las Fiestas en el hemisferio norte que en el hemisferio sur; en uno hace mucho frío, y en el otro, Santa usa pantaloncillos. Pero a la hora de organizar, es lo mismo hacerlo para un ponche caliente que para un daiquiri.
Si para las celebraciones somos invitados, no hay grandes problemas, los anfitriones se encargarán de avisarnos si debemos colaborar y cómo. Obviamente deberemos ofrecer nuestra ayuda.
Por el contrario, si nosotros somos los anfitriones, entonces, lápiz y papel en mano (o palm o agenda electrónica) y a planificar.
Lo primero que hay que plantearse es la cantidad de invitados y sus edades. Si hay muchos niños, puede ser probable que les reservemos un menú diferenciado.
Deberemos decidir cuáles van a ser los entrantes, platos principales, dulces y postres que se quieren presentar en los días más representativos: cena de Nochebuena, comida de Navidad, cena de Nochevieja, comida de Año Nuevo y día de Reyes, donde los más pequeños de la casa son los verdaderos protagonistas.
Una vez preparada la lista de platos, se podrá elaborar una lista de las compras, ordenada por rubros para concurrir con tiempo a los servicios de alimentación, evitar colas y conseguir precios más económicos, ya que en los últimos días el coste de muchos alimentos típicos de los menús navideños se dispara.
En la compra se puede recurrir a diversos productos congelados, en especial verduras, lo que permite ahorrar tiempo en la cocina, ya que así no será necesario realizar operaciones previas como pelado, troceado y limpieza.
Igualmente las ensaladas de cuarta gama que están listas con tan sólo incorporar un buen aliño, el marisco crudo o cocido congelado, ciertas conservas, etc., son productos alimenticios muy útiles para los menús de estas fechas.
Productos envasados ya pueden comprarse, lo mismo que las bebidas, alcohólicas o no; frutas secas, turrones, dulces, etc.
Carnes, aves y pescados pueden comprarse, limpiarse y dejarlos listos para la preparación que vayamos a realizar, adecuadamente acondicionados en el freezer. Tener especial cuidado con el pescado, pues debe estar bien limpio de interiores y seco al momento de congelarlo.
Descongelarlo de un día para el otro, en la parte menos fría de la heladera.
Frutas y verduras frescas, habrá que comprarlas durante los últimos días.
Conviene diagramarse un calendario con las tareas que debamos realizar cada día y donde anotaremos no sólo lo referente a la cocina, sino también todas las demás cosas que son típicas como limpieza y decoración de la casa, compra y envoltorio de regalos, sin descuidar nuestro arreglo personal, de manera que lleguemos a las Fiestas espléndidas, descansadas y tranquilas para disfrutarlas a pleno.
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