Quinoto: Exótico y de gran valor nutricional

Como toda especie cítrica, el quinoto contiene vitamina C y carotenoides que hablan de su poder antioxidante; también poseen buena cantidad de fibra, calcio, hierro, fósforo y potasio; su fruto aparece a comienzos del otoño y madura hacia fines de éste o comienzos del invierno según la especie.

Es una fruta de tareas hogareñas -dulces, licores, salsas- que se comercializa ya sea en bolsitas fraccionadas de medio kilo y un kilo o, como en España, unidos a su rama y con algunas de sus hojitas verdes y pequeñas.

El frutero aconseja llevarlos firmes, sin manchas ni golpes y con su piel brillante. Con el tema de las contraestaciones, ahora son ciudadanos del mundo en países donde su presencia se reclama todo el año. Se conservan una semana a temperatura ambiente y el resto, en la heladera,

Son también muy decorativos. Cuando abundan, exhibirlos en atractivos centros de mesa, rodeados de sus hojas.

Con ellos se preparan numerosas conservas como este dulce de quinotos enteros. Para ello, lavarlos bien, atravesar sus extremos con un palillo de madera que permita absorber el almíbar. Cocinarlos 10 minutos en agua con abundante azúcar para tiernizar y que asimilen el sabor dulzón. Escurrir con espumadera y no encimar. Enfriar.

Después de unas horas, preparar un almíbar denso con igual cantidad de azúcar que el peso de los quinotos y un poco de agua. Deslizar los quinotos, cocinar 5 minutos, apagar la llama y dejar enfriar. Retirar la fruta con espumadera, volver a hervir el almíbar y repetir la operación dos veces más. Enfriar y conservar en frascos esterilizados.

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