Los moldes de silicona son resistentes, flexibles, totalmente antiadherentes, fáciles de limpiar y livianos. Un recurso que vale la pena adoptar.
No es necesario engrasarlos, facilitando el desmolde; además no retienen olores ni sabores y se almacenan en un espacio mínimo.
Se pueden utilizar tanto en el horno como en el congelador y el microondas, ya que distribuyen uniformemente las temperaturas que van desde los 50°C hasta los 220°C. A mayor temperatura la silicona se derrite, pero no provoca humos tóxicos. La silicona es el único material sintético no reactivo en contacto con la comida.
Cómo utilizarlos
Horno: Sacar la bandeja del horno y colocar encima el molde vacío. Verter la masa en el molde. Introducir la masa en el horno y controlar el tiempo de cocción, ya que puede ser ligeramente inferior al de los moldes tradicionales. Cuando esta cocido, sacar el molde del horno y dejar enfriar antes de desmoldarlo. Para desmoldar, voltear el molde sobre la fuente y presionar sobre la base para separarlo mas fácilmente.
Microondas: Colocar el molde directamente sobre la bandeja interior y proceder a su cocción según las instrucciones anteriores.
Freezer: Poner el molde encima de una bandeja o superficie rígida, verter la preparación en el molde y meter directamente en el congelador. El mismo molde donde se ha congelado el preparado puede ser utilizado inmediatamente después para su cocción al horno o su descongelación en microondas. El molde soporta temperaturas hasta – 40ºc.
Recomendaciones
Para lograr una cocción pareja y prolongar la vida útil de estos recipientes, es importante que cuando se usan a máxima temperatura estén apoyados sobre placas perforadas o una fuente de horno. Es conveniente utilizarlos un poco por debajo de la temperatura máxima de resistencia. (220ºc).
En caso que el molde de silicona haya sido dañado con esponjas metálicas o detergentes abrasivos, recuperan sus características cubriéndolos con una capa delgada de manteca o aceite vegetal antes de volver a usarlo (esta operación no es necesario repetirla a no ser que se vuelva a dañar el molde). Los moldes pueden modificar su color o tonalidad con el uso, debido a la absorción de materia grasa, pero el producto mantiene sus características. Lavar con agua, y de ser necesario, utilizar únicamente jabón neutro.
NO cortar nunca los preparados dentro del molde ni extraerlos con elementos filosos ya que podría ser dañada la superficie del mismo.
NO lavar los moldes con detergentes abrasivos o esponjas abrasivas ya que podrían dañar la antiadherencia de los mismos.
NO utilizar nunca sobre fuentes de calor directa (llama, resistencias, piso de horno, etc.).
NO apoyar los moldes sobre la base ni laterales del horno, ya que en estas zonas la temperatura puede superar el máximo de tolerancia.
NO cocinar alimentos que puedan eliminar mucha grasa, como el pollo, etc., ya que puede quedar impregnado el molde con dicha materia e imposibilitando higienizarlo perfectamente.
Además de una amplia variedad de moldes, en el mercado es posible encontrar otros utensilios de silicona: agarraderas, espátulas y planchas.
Comentarios sobre este artículo (0)