Para cocinar con carne

Cómo ahorrar al cocinar con carne

Ya es sabido que una dieta basada fundamentalmente en la carne, no es la más beneficiosa para la salud. Y, por supuesto, tampoco para el bolsillos. En general, el famoso "churrasco con ensalada" contiene más calorías de las que necesitamos y bien puede ser reemplazado por otros alimentos tan ricos en proteínas como la carne, que permiten equilibrar una dieta hipocalórica. Entre ellos: el pescado y también, los huevos, que suelen ser utilizados como acompañamiento de comidas, cuando bien pueden servir para presentar platos completos, con igual valor proteico.

Carnes más tiernas con el marinado

Los cortes de carne más accesibles son, en general, de consistencia más dura, pero eso no rebaja sus condiciones nutritivas ni de aprovechamiento. Una manera de "tiernizar" un trozo de carne es "marinarlo". Las marinadas pueden realizarse con vino, vinagre, limón, aceite, especias y aromas. Estos elementos ablandan las fibras de la carne y facilitan la disolución del calcio de los huesos. El tomate presta un efecto similar, por lo que resultan muy nutritivos los guisados de ossobuco o de tira de costillar con hueso en los que interviene esta hortaliza.

Si los escalopes o los churrascos no son tiernos, pueden ablandarse "a golpes" con la maza de cocina ya que esta acción romperá las fibras de la carne. Otra solución puede ser la de cortar la carne en pequeños trozos que bien se pueden utilizar en platos europeos de excelentes resultados como el ossobuco, o el boeuf bourguignon u orientales como los salteados al wok.

La carne picada o molida es otra forma económica de aprovechar este alimento sin que pierda sus cualidades nutrívas. Entre otros platos, puede ser útil para preparar croquetas, budines, panes, albóndigas, pátés, tartas y pasteles. Recetas que acompañadas por una salsa o una guarnición se convierten en manjares para una cocina informal. Por otra parte, estos platos son de fácil digestión y masticación para los niños más pequeños.

Otra clave de la economía basada en la carne es la de guardar los huesos que no se utilicen. Con ellos se pueden preparar exquisitos caldos con algunos sobrantes de verduras, los que se pueden congelar y guardar como base para una suculenta sopa. También en los guisados se puede agregar huesos.