¿Por qué hace bien comer sopa en invierno?

Cuando se habla de sopa, muchas veces se escucha "ah, pero no tiene gusto a nada" o "y pero, agua caliente y verduras?".

¡Nada más equivocado! La sopa es un plato saludable y lleno de sabores, especialmente en esos días de frío penetrante.

Pero no solo la sopa, porque de la misma familia son también la aterciopelada cremas, los minestrones, el consomé, etc... en resumen, todas recetas calientes, ricas en vegetales y con pocas grasas.

Es buena porque el caldo calienta y relaja el tracto digestivo, desde el esófago hasta el intestino. Su efecto calmante lugo se refleja en todo el cuerpo y especialmente en la mente.

Nutritiva y adelgazante

La revista British Journal of Nutrition publicó un estudio de la Universidad de Iowa en 2014, que demuestra cómo las sopas y sopas de verduras ayudan a deshacerse de los kilos de más, siempre y cuando no se exagere con la sal y los cubos de caldo.

Las sopas de verduras y vegetales son una fuente importante de calorías, proteínas vegetales, minerales, vitaminas, moléculas bioactivas y fibras, y sobre todo líquidos, que tienden a ser menos utilizados en invierno.

Recomendado por muchos expertos, este plato caliente es una panacea para calentar el cuerpo sin afectar la línea o comer alimentos pesados. De hecho, lo ideal es consumirla por la noche; incluso el sueño se beneficiará con ella.

La sopa siempre ha sido un plato sencillo, preparado con verduras y / o legumbres.
Coles, acelga, calabazas, frijoles, cebollas y mucho más son sus principales ingredientes naturales. ¡Lo importante es que las verduras sean frescas!

En este sentido, cabe destacar que en los últimos años en los estantes de los supermercados se ha incrementado la presencia de preparados frescos para caldos y sopas.

Cómodos envases con mezclas especial de verduras, legumbres y patatas, a veces ya lavadas y cortadas, ¡listas para ponerlas en una olla con agua y un buen caldo!