Realizar actividad física regular ayuda a regenerar los tejidos del cuerpo humano

Siempre hemos conocido los beneficios de la actividad física, de la práctica regular de deporte para prolongar el bienestar del cuerpo y protegerlo de enfermedades que pueden surgir sobre todo con el paso de la edad.

Pues quien se mantiene en forma también aporta beneficios a sus tejidos, no sólo los musculares sino los órganos internos como el cerebro, el corazón, el hígado y muchos otros.


Que dice el estudio

Uno de los aspectos más destacados es el de la regeneración, tal y como explica el estudio publicado en Nature titulado Mecanismos moleculares del ejercicio que contribuyen a la regeneración de tejidos. Los estudiosos explican que hoy en día, la definición de regeneración se ha vuelto más precisa y clara y se conoce respectivamente como regulación embrionaria, regeneración homeostática y regeneración reparadora, esta última considerada "el objetivo final que la implantación de tejido regenerado construye en el cuerpo para reparar lesiones o reemplazar la función fisiológica".


Estos son los beneficios

Los músculos esqueléticos son los que más se benefician de la actividad física, caracterizados por miofibras y tejido conectivo que constituyen más del 35% del cuerpo adulto y contienen entre el 50 y el 75% de todas las proteínas del cuerpo. "Se ha descubierto que el entrenamiento físico moderado mejora la regeneración muscular después de una lesión, ya que la recuperación de la masa del músculo esquelético después de una lesión extensa puede mejorarse mediante la actividad contráctil", explican los investigadores. En definitiva, el esqueleto se mantiene "en forma" y sufre un deterioro natural más lentamente, manteniendo más tejido óseo y cartílago.


Los órganos involucrados

Como se ha mencionado anteriormente, los beneficios también afectan al corazón y al sistema cardiovascular: el entrenamiento de resistencia ayuda a mejorar la estructura del ventrículo izquierdo, que parece más grande que en las personas sedentarias. Pero vayamos ahora al cerebro: "las células madre y progenitoras neurales (NPSC) son las principales promotoras de la regeneración del sistema nervioso central", explican los científicos, aclarando que el ejercicio físico ayuda a la neurogénesis del hipocampo, previniendo enfermedades relacionadas con declive relacionado con la edad. También es de fundamental importancia la regeneración del hígado que ha demostrado una " capacidad regenerativa única que garantiza la homeostasis o reparación post-lesión del organismo". Aunque este órgano tiene una alta capacidad regenerativa, la tasa de renovación celular fisiológica es muy lenta pero el ejercicio físico aporta sangre nueva para restablecer la función hepática.

También existen beneficios evidentes sobre la piel ya que la curación de las lesiones cutáneas se ve favorecida por ejercicios físicos con una curación más rápida. La práctica regular de actividad física también permite "mantener la flexibilidad y la fuerza muscular, favoreciendo el correcto funcionamiento de las articulaciones. Además, el ejercicio físico es conocido por su impacto positivo en la salud mental, reduciendo el estrés, mejorando el estado de ánimo y ayudando a prevenir trastornos como la depresión".

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios