Recetas de la abuela: porque prepararlas es un excelente antiestrés

Preparar las recetas de la abuela puede ser una excelente manera de relajarse y evitar pensamientos negativos en momentos de mayor dificultad. El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo a una situación que de alguna manera parece estar fuera de control. Las actividades creativas como cocinar son una buena estrategia para despejar la mente, explican los psicólogas. Preparar recetas y platos, de hecho, ayuda a bloquear los pensamientos recurrentes porque nos obliga a concentrarnos en las manos y las acciones que se toman. Entonces, cocinar viejas recetas familiares, enciende los recuerdos y devuelve la mente a momentos despreocupados de la vida. Un patrimonio emocional muy útil especialmente en tiempos de mayor dificultad.


Eliminar las emociones negativas

Nuestra memoria combina aromas y perfumes no solo con recuerdos episódicos, sino también con las emociones experimentadas en el momento de la degustación. Cuando la connotación emocional que se une a un plato es fuerte, el sabor del plato puede crear una ilusión temporal en nuestra psique, recordándonos ese momento y las emociones conectadas a él. Entonces, en momentos cocinar recetas familiares antiguas, es una buena estrategia para mimarse con un sabor vinculado a las emociones positivas que nos ayudaran a encontrar el equilibrio emocional.


Contrarrestar el estrés

Pasar tiempo en la cocina, retomar las recetas de la abuela y cocinar para los seres queridos solo puede hacernos bien. Ayuda a distraerse de los pensamientos relacionados con el momento presente porque durante la preparación uno se enfoca en el resultado y el deseo de encontrar momentos de armonía, también relacionados con el compartir, dicen los expertos.


Ayuda a encontrar serenidad en la familia

La transmisión de sabores, costumbres y pasiones también ayuda a los niños a sentirse parte de una descendencia. Especialmente en tiempos de mayor dificultad, es importante renovar el apego a las raíces y la continuidad en la familia. Por un lado, mantiene abierto el diálogo entre generaciones. Por otro lado, ayuda a construir un puente para el futuro.

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios