Se trata de un recipiente de cierre hermético inventado en el siglo XVII por el físico francés Denis Papin con el fin de encontrar una manera de cocinar incluso los huesos de los animales, y así resolver los problemas de hambruna. En 1953, la empresa francesa SEB retomó la idea y patentó la olla a presión.
Redondas u ovaladas, las ollas a presión tienen paredes muy gruesas y vienen equipada con dos asas y una tapa que se adhiere perfectamente a la boca. Su ventaja, en comparación con las ollas tradicionales, es que se puede cocinar en un tiempo récord, preservando el sabor y los nutrientes de los alimentos.
Algunos ejemplos
Cocción a fuego lento
La olla a presión es perfecto para cocinar a fuego lento carnes, aves, así como legumbres y cereales. Para este tipo de cocción sólo hay que poner un poco de agua en la parte inferior: el vapor emitido durante la cocción lenta se condensará en gotas que, en contacto con la cubierta, caerán al fondo y se evaporará de nuevo.
Guisos
Guisos, caldos, estofados... Sólo hay que poner un poco de aceite en el fondo de la olla a presión, un poco de cebolla, trozos de carne, hierbas y mucho líquido. Tan pronto como el vapor comience a salir de la válvula, bajar el fuego y cocinar.
Esterilización
Tarros para mermelada, utensilios de cocina: ponerlos en la olla a presión con 500 ml de agua y cerrar la tapa. Tan pronto como la válvula empieza a silbar, la esterilización está lista.
¿Cómo elegirla?
Dimensiones: la olla a presión está diseñada para durar mucho tiempo y evolucionar de acuerdo con las necesidades: primero de la pareja y luego deuna familia. Para una familia de 1 a 4 personas, elegir una olla a presión con una capacidad de entre 3 y 4,5 litros. Para una familia de 4 a 6 personas, una olla 6 litros; si son entre 6 y 8, elegirla de 8 litros. Por último, si son más de 8 o 10 personas, comprar una de 10 litros.
Acero o aluminio? El acero retiene y distribuye bien el calor, sin embargo la mayoría de las ollas a presión están hechas de aluminio, un material mucho más ligero y por lo tanto, más práctico. Las ollas a presión son de acero inoxidable conducen bien el calor. También existen algunos modelos de cobre o vidrio templado (que se pueden poner en el horno).
Olla a presión eléctrica: cualquiera sea el maerial, las ollas a presión eléctricas son muy útiles cuando se tiene prisa. Según el modelo, se puede elegir la forma y el tiempo de cocción. Un programa especial también permite mantener la comida caliente antes de llevarla a la mesa. Estas ollas eléctricas, también se pueden poner en el lavavajillas.
Mantenimiento: cualquier tipo de olla a presión se debe lavar bien después de su uso. Para ello no es necesario el lavavajillas, simplemente enjuáguela con un poco de agua y séquela bien. Si hay restos de comida pegados en el fondo, vierta un poco de detergente, deje en remojo y enjuague. Guardar la olla con su tapa levantada, para permitir el paso del aire.
Instrucciones de uso
1. Llene la olla: verter al menos 250 ml de líquido en la parte inferior. Dependiendo del tipo de alimento, se puede llenar hasta 2/3 de su altura, pero no más. Coloque los alimentos en la canasta.
2. Cierre la olla: si la olla no está bien cerrada, no aumentará la presión en su interior.
3. Cocción: la olla a presión se debe colocar a fuego alto. En pocos minutos la temperatura interna superará los 100°. La válvula de control permite que el vapor escape, momento en el que se debe bajar el fuego y comenzar a contar el tiempo de cocción. Esto ahorra por lo menos un 70% de energía en comparación a la cocción tradicional en agua.
4. Descompresión: finalizado el tiempo de cocción, apagar la fuente de calor y reducir la presión retirando la valvula y dejando escapar el vapor. Sólo entonces se puede quitar la tapa. Para bajar la presión más rápidamente, poner la olla bajo el chorro de agua fría y esperar a que se enfríe.
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