Suiza prohíbe hervir las langostas vivas

Considerada una práctica responsable de sufrimiento agudo para las langostas, la inmersión clásica en agua hirviendo de animales vivos pronto será prohibida en Suiza. La medida entrará en vigor el 1 de marzo de 2018 y forma parte de un paquete más amplio para la protección de los animales.

El nuevo procedimiento

De acuerdo con las nuevas reglas aprobadas en la República Helvética, las langostas, antes de ser cocinadas en agua hirviendo, deben ser "aturdidas". Para hacer esto, se han previsto dos métodos alternativos: uno consiste en la "destrucción mecánica" del cerebro; el otro en someter a la langosta a un electroshock.

Un crustáceo "sensible"

La atención prestada a estos crustáceos, como la langosta y el bogavante, se basa en la sospecha de que estos animales, por lo general cocinados en agua hirviendo, aún vivos y conscientes, están dotados de un complejo sistema nervioso; un hecho que sería suficiente para causar un sufrimiento severo con los métodos tradicionales de matanza. Por la misma razón, en el marco de las nuevas regulaciones aprobadas por el gobierno suizo, se decidió que los crustáceos ya no sean transportados en cajas con hielo triturado, sino solo "en su entorno natural", es decir, agua de mar.

Las otras medidas

Al centro de las atenciones de los legisladores suizos están no sólo las formas de matanza y transporte de crustáceos, sino -entre otras cosas- también los dispositivos que castigan automáticamente a los perros cuando ladran y las importaciones de cachorros provenientes de criaderos de ilegales.