Todos los beneficios del agua de limón

Amarillo, brillante y de sabor fresco y ácido, el limón es uno de los cítricos más usados en la cocina para condimentar, macerar, para contrarrestar la sensación de grasa o para dar ese toque extra de magia en un plato. Para los amantes del limón que todavía no la conocen, pero especialmente para aquellos que no consideran que sea gran cosa, les descubrimos todos los beneficios del agua y jugo de limón.

Conozca todo sobre el limón

El zumo de limón (igual a más del 30% del peso total de la fruta), además de ser rico en vitaminas (A, B1, B2, B3, C) tiene muchos oligoelementos y minerales como fósforo, magnesio, potasio, calcio y cobre, sin considerar el ácido cítrico y el caroteno; en conjunto, la concentración de todas estas sustancias hacen del limón uno de los más completos remedios naturales para su fuerte acción bactericida, diurética, anti-tóxica y antiemética, que lo hacen perfecto para muchos tipos de enfermedades, como gripe y gota, pasando por anemia, cálculos renales y muchas más.

Para aprovechar todo su potencial basta exprimir la mitad de un limón, verterlo en un vaso cone agua tibia o caliente caliente y beberlo cada mañana, posiblemente en ayunas; al hacerlo, se obtendrán distintos beneficios.

Entre los principales beneficios del agua de limón o zumo de limón encontramos:

1) Digestivos

Sus vitaminas y sales minerales ayudan a expulsar las toxinas acumuladas en el intestino, y estimulan la producción de bilis en el hígado, lo que mejora la digestión.

2) Depurativos y diuréticos

El zumo de limón estimula la actividad hepática con el fin de mejorar la eliminación de toxins, al mismo tiempo tiene un efecto diurético y antiséptico que promueve el buen funcionamiento de las vías urinarias.

3) Estimula el sistema inmunológico

La presencia de una dosis masiva de vitamina C, además de tener un efecto anti-inflamatorio, ayuda a la absorción de hierro, una sustancia esencial para que nuestro sistema inmune funcione correctamente.

4) Regula el pH

Contrariamente a lo que se puede pensar, el ácido cítrico presente en el limón no crea acidez en el cuerpo una vez metabolizado, es más, combinado con hierro produce el efecto contrario, alcalinizando el organismo y protegiéndolo de eventuales acumulaciones de ácido úrico en las articulaciones, que pueden crear grandes problemas inflamatorios.

5) Purifica la piel

Los antioxidantes y vitamina C del jugo de limón contrarrestan los efectos de los radicales libres, retrasando la formación de arrugas, mientras que su poder bactericida mata algunas de las bacterias responsables del acné.

6) Energía

El jugo de limón contiene iones negativos que le dan al cuerpo más energía durante la digestión; también el perfume estimula los centros de salud, generando buen humor y contrarrestando la ansiedad y la depresión.

7) Regenera

La vitamina C estimula la regeneración celular ayudando al cuerpo a curar heridas, mantener la salud de los huesos y el sistema conectivo, y a recuperarse después de inflamaciones y fiebres.

8) Hidratante

El agua con limón ayuda al sistema linfático, mejorando la absorción de líquidos con el fin de contrarrestar la fatiga y la hinchazón.

9) Pérdida de peso

La pectina contenida en el limón ayuda a evitar la sensación de hambre, y acelera la pérdida de peso en las dietas alcalinizantes.

10) Evita el mal aliento

El jugo de limón refresca el aliento, previene la formación de sarro y mata las bacterias que podrían causar abscesos y gingivitis.

No existen contraindicaciones para el consumo de agua con limón, pero su ingesta debe ser cuidadosamente equilibrada con las necesidades de nuestro organismo; Normalmente los beneficios del agua con limón se manifiestan al beberla durante 7/10 días al mes, pero pueden variar en determinadas circunstancias:

- 21 días al mes durante los cambios de estación;
- en días alternos durante los períodos de estrés;
- 15 días consecutivos al cambiar lau dieta;
- de 2 a 7 días consecutivos después de un período de abuso alimenticio.

Se recomienda utilizar preferentemente limones orgánicos frescos, nunca jugo de limón envasado, y recuerde que el ácido cítrico a largo plazo, puede dañar el esmalte de los dientes, por eso se recomienda enjuagarse la boca después de beber agua con limón o no esperar demasiado tiempo antes de cepillarse los dientes.