El ingenio humano ha demostrado, con esta línea particular de comida populares, que la imaginación no tiene límites en cuanto a las técnicas de elaboración y la variedad de alimentos servidos por estos increíbles “comedores móviles".
En el congestionado tráfico de metrópolis como Hong Kong, la comida de la calle (dai pai dong) es una necesidad (en los pequeños apartamentos de rascacielos no hay lugar para la cocina!), Pero también expresar el placer de compartir la comida con la familia y colegas, comer y hablar en la calle.
En Beijing, las minorías étnicas se concentran en las pequeñas calles alrededor del centro de Wangfujing, donde es palpable, así como en toda China, el concepto omnívoro de alimentación, traducido en pinchos de escorpión y caballitos de mar vivos, vendidos ante la mirada incrédula de los turistas occidentales.
La tradición de la comida callejera en Oriente reúne a personas de todas las lenguas y religiones, auqnue es practicada principalmente por las comunidades islámicas.
Particularmente en la India, en el distrito de Old Delhi, sobreviven tradiciones ancestrales de inconfundible inspiración otomana aportada por la dominación Moghul, tales como la cocción de pinchos de carne (kebab) y panes (naan) en hornos verticales (tandoor).
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