Una vez era la manzana ... ¡ahora son las fresas!

Investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst probaron los efectos producidos por la introducción de fresas en la dieta de roedores y los resultados fueron muy alentadores ya que lograron reducir infecciones como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn

Además de una manzana al día, también una taza de fresas ayuda a mantenerse saludable. Y, en particular, contribuye al bienestar del intestino combatiendo las inflamaciones que lo afectan: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.

Los síntomas incluyen dolor de estómago y calambres, diarrea, pérdida de peso, sangrado rectal, anemia y úlceras. Y una disminución en el número de bacterias "buenas". La inflamación crónica del intestino, a la larga, también aumenta el riesgo de cáncer intestinal.

La nutrición, además del estilo de vida sedentario, tiene un papel importante: las dietas altas en azúcar y grasas animales, pero bajas en fibra, pueden empeorar la inflamación. Pero hay un alimento que, según los investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst, sería un verdadero aliado para el bienestar del intestino: las fresas.

En los últimos años, muchos investigadores han estudiado sus beneficios para la salud: por ejemplo, se ha evaluado su capacidad para aliviar el dolor de la osteoartritis en personas con obesidad. Otros investigadores se han centrado en el impacto positivo de la fresa en la salud cardiovascular, que, en parte, parece deberse a sus propiedades antiinflamatorias.


Los efectos de las fresas en el intestino

Para entender sus efectos en el intestino, los expertos estudiaron tres grupos de ratones: el primero se alimentó con una dieta regular saludable, al segundo y al tercero se les añadió en la dieta polvo de fresa al 2,5% y 5%. Los resultados mostraron que los ratones que consumieron el equivalente de tres cuartas partes de una taza de fresas al día mostraron una reducción en los síntomas, tales como pérdida de peso y diarrea y una disminución de la inflamación del tejido del colon.

La investigación fue presentada en la American Chemical Society en Boston. El siguiente paso será verificar el efecto de las fresas en la dieta, también en pacientes humanos. Mientras tanto, se sabe que una taza de fresas (a menos que se sufra de alergias) sigue siendo un aliado precioso de la salud.

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