Arándano

Arándano

El arándano (Vaccinium myrtillus) es el fruto de la planta del mismo nombre que crece en las regiones frías del hemisferio norte y en la zona cordillerana de América del Sur, aunque también existen especies tropicales en regiones como Madagascar y Hawái.  

El arándano era ya conocido en la antigüedad; fue recomendado por Dioscórides en el siglo I dC, para tratar la disentería; durante la Edad Media, era muy utilizado por la medicina debido a sus propiedades depurativas, tónicas y astringentes y, más tarde, alrededor del 1.700 se recomendaba por sus propiedades descongestivas.

Los arándanos contienen numerosos ingredientes activos y son ricos en potasio, azúcares, taninos, pectina, calcio, fósforo y vitaminas A y C, y, en menor cantidad, vitamina B.
Tienen propiedades refrescantes, y son  un buen tónico para el sistema digestivo.

El jugo de arándano es intestino astringente y antiséptico, especialmente en las vías urinarias: según la tradición popular, el jugo ácido del arándano puede causar tales cambios en la orina que hace imposible o al menos difícil el crecimiento bacteriano.
También se demostró que el jugo de la baya de arándano es capaz de neutralizar los colibacilos y los bacilos de la fiebre tifoidea, y que promueve la regeneración de las membranas mucosas y la piel.

Es muy valioso en caso de diabetes, úlceras gástricas y duodenales, presión arterial alta, aterosclerosis, y daños a la retina, y se utiliza en oftalmología para mejorar la visión nocturna.

El jugo de arándanos también se utiliza para mantener la integridad de las paredes de los vasos sanguíneos, protegiéndolas y reforzándolas. En la rosácea, una afección muy común entre las mujeres, pueden ayudar cremas a base de arándano.

A la hora de comprarlos, hay que elegir los de color violáceo profundo y bien uniforme, sin manchas ni abolladuras y textura firme.
Los arándanos son frutas muy delicadas, se conservan durante un máximo de 2-3 días en el frigorífico, pero tienen la capacidad de soportar muy bien la congelación, por lo que es posible consumirlos todo el año.

Generalmente cuando se consumen frescos, en ensaladas con jugo de limón y azúcar. Junto con otras bayas como moras, frambuesas y fresas, integran las denominadas "frutas del bosque".
Quedan muy bien con helados y postres como tartas, magdalenas, pasteles, etc. Con ellos también se preparan mermeladas, conservas, jaleas, jarabes y jugos, así como bebidas alcohólicas.

Aporte nutricional cada 100 gr.

Energía: 46 Kcal
Proteínas: 0.63 g.
Hidratos de carbono: 6.1 g.
Fibra: 4.9 g.
Lípidos: 0.6 g.
Colesterol: 0 mg.
Vitamina A: 5.7 µg.
Vitamina B1: 0.02 mg.
Vitamina B2: 0.02 mg.
Vitamina B6:  0.06 mg.
Vitamina C: 22 mg.
Calcio: 10 mg.
Sodio: 1 mg.
Ácido fólico: 10 µg.
Potasio: 78 mg.
Fósforo: 13 mg.

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